Los funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que han participado en el Parlamento Abierto de la Reforma Eléctrica presuntamente recibieron un entrenamiento para enfrentar las mesas de discusión y debate en la Cámara de Diputados, pero alejándose de los temas técnicos y apelando a las emociones de los mexicanos.
Según una supuesta presentación interna de la empresa productiva del Estado que llegó a este medio, las claves para “persuadir” se basan en presentar argumentos desde las emociones, las razones y la reputación, similar a lo que se puede ver en un drama de televisión.
Muestra de ello son los ejemplos que plantean como argumentos centrales, donde no existen datos duros sobre los requerimientos del sector en materia económica, de inversión o técnica.
“Es una traición lo que le hicieron a México con la reforma energética. Tomaron algo de todos y se lo robaron”, añaden los argumentos base.
Durante las nueve mesas que se acumulan hasta el momento, el “despojo”, los “abusos” y el “robo” son palabras constantes en las exposiciones que han hecho los funcionarios de la empresa que dirige Manuel Bartlett.
Desde la Coordinación de Comunicación Corporativa supuestamente se ha instruido a todos aquellos que participen en el parlamento abierto que no traten a los foros como un espacio académico o de discusión entre colegas del sector.
La presentación indica que la CFE eligió a sus representantes por conocer del tema y la CFE y por tanto, “no deben dejarse arrastrar por los cabilderos y deben hablar de la experiencia y desde el saber”.
Entre los argumentos de “razón”, el capacitador de la CFE sugirió resaltar que a la empresa le quitaron 490 mil millones de pesos para entregárselos a cuatro trasnacionales, así como, “hoy 99 por ciento de los mexicanos tienen servicio gracias a 84 años de una empresa con misión social”.
La mezcla de estos tres caminos, aseguran en la supuesta presentación de la CFE, permite colocar argumentos entre el público.
También les sugirieron familiarizarse con las cámaras de televisión, el escenario y los demás invitados para dar un mensaje con mayor peso.
Finalmente el documento que tiene el objetivo de preparar a los defensores de la iniciativa presidencial señala que el público de los mensajes son los diputados y senadores, así como el público en general.
“No debe tratarse a los foros como si se tratara de un espacio académico o de una discusión entre colegas del sector. Es una puesta en escena para la ciudadanía mexicana”, remata el supuesto documento.