Petróleos Mexicanos tiene en sus planes quitar los recursos asignados a proyectos de aguas profundas, y redireccionarlos a activos en aguas someras y campos, en aras de buscar una producción acelerada.
En la forma 20-F, presentada ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), la empresa señaló que tiene la intención de reasignar los recursos de proyectos en aguas profundas, “que tienden a ser actividades costosas y de largo plazo”, y los destinará a activos de aguas someras y terrestres, con el objetivo de “generar resultados a corto plazo”.
La compañía afirma que planea continuar el desarrollo de 40 campos durante este año, de los cuáles 20 son de aguas someras, pero que tienen trabajo previo desde el periodo 2019-2023, cinco campos de aguas someras que iniciarán labores este año, así como 11 campos terrestres desarrollados desde 2019 y cuatro activos terrestres adicionales que empezarán sus trabajos este año.
“Esperamos que 32 de estos 40 campos produzcan un total de 570 mil barriles por día de petróleo crudo y 1.681 millones de pies cúbicos diarios de gas natural en 2024”, detalló la compañía.
La petrolera que dirige Octavio Romero Oropeza señaló que el objetivo de producción para este año establece 1.859 millones de barriles diarios promedio, incluyendo condensados, así como mantener la producción de gas por encima de 4.93 millones de pies cúbicos por día.
Para alcanzar esas metas la empresa planea desarrollar actividades de exploración y desarrollo; aumentar las reservas de inventario a través de nuevos descubrimientos y reclasificaciones; y gestionar la disminución en la producción del campo enfocando sus actividades de exploración y producción en áreas donde cuenta mayor experiencia y tasas históricas de éxito más altas, como los sistemas de recuperación secundaria y terciaria.