Incluso con el alza en los precios internacionales del hidrocarburo, los riesgos de una reducción en la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) persisten, lo que representa un riesgo para las finanzas públicas, consideró el banco BBVA México.
En su Reporte de Estabilidad Financiera (REF), la institución financiera indicó que en el último semestre las calificaciones crediticias de la deuda soberana, así como la de Pemex se han mantenido, a la vez que ha mejorado la posición de México frente a otras economías emergentes. “Sin embargo, las agencias calificadoras sostienen una perspectiva negativa”, advirtió.
La situación de las finanzas públicas mexicanas, añade el banco, podría verse obstaculizada por las expectativas de un menor crecimiento de la economía, así como por ajustes en el marco regulatorio, normativo e institucional.
Estos factores pueden impactar negativamente la competitividad y la productividad del país, advierte el banco que en México dirige Eduardo Osuna.
Las agencias calificadoras señalan que México enfrenta retos asociados al modelo de negocio y a la deuda que representa el principal riesgo de viabilidad financiera de la empresa, lo que se traduce en posibilidades de ajustes a la baja en la calificación.
Desde 2020, la calificación crediticia internacional de Pemex está en grado especulativo, pues Fitch Ratings y Moody’s la ubicaron por debajo de las condiciones mínimas para invertir.
BBVA añade que el carácter de pasivo contingente que la empresa representa para el gobierno federal, resulta en un traslado del riesgo que potencialmente afectaría la calificación de la deuda soberana.
El banco advierte que las consecuencias de una eventual baja en la calificación sería un incremento en las primas de riesgo, así como el costo de los intereses para los hogares y las empresas.