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Ulises Juárez / Energía a Debate
El traslado de buena parte de las diversas áreas de Petróleos Mexicanos a Ciudad del Carmen, Campeche, como parte del programa de descentralización de la Administración Pública Federal, es una medida con buenas intenciones, pero en realidad es un movimiento político mal pensado y pobremente ejecutado, afirmó Gonzalo Monroy, especialista en temas energéticos de México y América del Norte y socio director de la consultora GMEC.
Tan solo del Corporativo, alrededor de 300 personas serán reubicadas a Ciudad del Carmen del llamado Centro Administrativo Pemex (CAP), o Torre Corporativa, incluyendo a los ejecutivos y al personal de esta misma área que actualmente prestan sus servicios en otros espacios físicos fuera de la torre.
De esos 300, se erogarán aproximadamente 24 millones de pesos, únicamente por concepto de la prestación establecida el artículo 57 del Reglamento de Trabajo del Personal de Confianza de Petróleos Mexicanos y sus Empresas Productivas Subsidiarias, y de acuerdo con los Lineamientos Institucionales para las Movilizaciones Temporales y Comisiones Administrativas del Personal de Confianza de Petróleos Mexicanos y Organismos Subsidiarios.
Cada trabajador desplazado hacia la ciudad campechana recibirá hasta 80 mil pesos para diversos gastos relacionados con el traslado, según se establece en el artículo mencionado, que incluye pasajes de primera clase en “medio ordinario de transporte” o clase turista en avión, incluyendo los gastos de viaje.
Lo anterior abarca los gastos del o la cónyuge y, en su caso, de cada hijo del trabajador.
Si el traslado es en el vehículo propiedad del trabajador, sus gastos de gasolina y casetas también corre a cuenta de la petrolera.
Asimismo, la empresa a cargo de Octavio Romero Oropeza está obligado a cubrir los costos del traslado del menaje de casa (es decir, la mudanza), así como los gastos de instalación en el nuevo domicilio, en este caso, en Ciudad del Carmen.
En opinión de Gonzalo Monroy, el traslado de todo ese personal, más el de las demás empresas subsidiarias, es un movimiento inútil.
“Es un movimiento inútil”, dijo el consultor a Energía a Debate. “¿Tiene alguna ventaja logística? Pues, realmente no”, respondió él mismo y explicó lo innecesario que resulta reubicar, por ejemplo, la Dirección Corporativa de Finanzas a Campeche, cuando parte de su función es atender a analistas, inversionistas y, sobre todo, funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que tienen sus oficinas base en la Ciudad de México.
“Los bonistas, por ejemplo, se tienen que reunir con Alberto (Lozano, director de Finanzas) para ver la parte de los bonos, cómo se maneja, en fin, y no lo van a ir a perseguir hasta Ciudad del Carmen, él está en la Ciudad de México porque sus contrapartes están en la Ciudad de México”, puntualizó.
Respecto a la SHCP, coincidió en la importancia de tener contacto permanente entre ambos organismos, recordando que la Secretaría forma parte del Consejo de Administración de la petrolera.
Monroy también recordó que la descentralización de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal fue una promesa de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo tanto, hay que cumplirla.
Para este fin, el Plan de Nación 2018-2024, un previo del Plan Nacional de Desarrollo, estableció un presupuesto de 127,830 millones de pesos únicamente para el traslado de Pemex a Ciudad del Carmen y de la Secretaría de Energía a Villahermosa, Tabasco.
En el caso de la empresa petrolera, el personal se establecerá en un inmueble propiedad de la subsidiaria Pemex Exploración y Producción, conocida como Módulo 5 de Universidad 12 por ubicarse en la calle de ese nombre con ese número exterior de la colonia Pemex 1, en Ciudad del Carmen.
Sin embargo, los costos del acondicionamiento del espacio y su equipamiento correrán a cargo de las finanzas del Corporativo, comentaron a este medio fuentes cercanas al proyecto.
Para conocer el monto presupuestado y/o ejercido para el acondicionamiento y equipamiento del espacio del Módulo 5, se consultó al área de Comunicación Social de Pemex, pero no se obtuvo respuesta al cierre de esta nota.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, el Corporativo de Pemex tenía asignado un monto por 103 millones de pesos para ejercerlo en bienes muebles e inmuebles, más 4 millones para obra pública.
Para este año, las cifras se dispararon a 214’579,740 pesos, en el primer rubro, y 117’588,349 pesos en el segundo, un considerable incremento de 108.3% y 2,839.7%, respectivamente.
El proyecto de reubicación, empero, va atrasado. El plan original era que Pemex debía estar en Ciudad del Carmen para junio de 2019, pero la fecha se movió a octubre del mismo año, también sin éxito.
Por ahora, los trabajos de acondicionamiento y equipamiento se han acelerado y, de acuerdo con las fuentes consultadas, el personal deberá estar establecido ya para finales de este mes de marzo.
Al preguntar a Gonzalo Monroy su opinión sobre las ventajas de que el personal del Corporativo de la petrolera se mueva hacia Campeche, consideró que quizá la administración de los contratos con proveedores y contratistas podría estar bajo un menor control.
“La administración de los contratos, por ejemplo, eso podría teóricamente controlarse mucho mejor estando allá, eso tiene todo el sentido del mundo”, señaló.
También dijo que puede ser muy noble la idea de descentralizar y llevar “toda esta bonanza económica a todos esos lugares deprimidos”, como Tabasco y Campeche, que les ha ido mal. Sin embargo, calculó que eso no va a cambiar ni la dinámica de las poblaciones, ni va a aportar un punto al PIB estatal.
Lo que sí es que el traslado podría llevar consigo una pérdida de talento humano para la petrolera.
“La idea es que muchos ya no hagan el cambio, se inconformen o de plano los que no, que se vayan”, afirmó Monroy. “Están jugando sucio, así de sencillo, porque estás jugando con el salario de la gente”, concluyó.
VIDEO: Trabajos de acondicionamiento y equipamiento de la nueva sede de Pemex en Ciudad del Carmen, Campeche.