Ante un escenario adverso al cierre del año fiscal 2021 para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el gobierno federal solicitó al Congreso de la Unión la aprobación para que la compañía eléctrica y sus empresas productivas subsidiarias (EPS) queden exentas del pago de un dividendo estatal.
Lo anterior, dice el proyecto de presupuesto para 2022, con el fin de que la Comisión “cuente con los recursos necesarios para cubrir sus compromisos e inversiones en proyectos productivos, enfocados principalmente en generación, transmisión y distribución de energía eléctrica”.
Esta semana, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador entregó a la Cámara de Diputados el proyecto de paquete económico para el próximo año.
En él, se plantea un presupuesto para la empresa bajo la dirección de Manuel Bartlett Díaz de 449,997 millones de pesos (mmdp), el cual representa un incremento anual de alrededor de 4%.
Sin embargo, según reconoce en la documentación entregada a los legisladores, CFE no terminará bien el presente año debido a diversos factores.
“La CFE estima un resultado negativo al cierre del ejercicio fiscal 2021, debido a que tendrán mayores costos respecto a sus ingresos, principalmente por los siguientes factores: (i) costos de financiamiento, asociados a pérdidas cambiarias, (ii) mayores pagos por costos de energéticos y otros combustibles, y (iii) costos de obligaciones laborales”, expuso en el proyecto de Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para el Ejercicio Fiscal de 2022.
En virtud de lo anterior, “se plantea que la CFE y sus EPS no paguen un dividendo estatal a favor del Gobierno Federal”, propuso el Ejecutivo.
De acuerdo con los estados financieros de la compañía eléctrica, los costos por la adquisición de combustibles se incrementaron prácticamente 100% en el periodo de marzo de 2020 al mismo mes de 2021, al pasar de los 41.3 mil millones de pesos, a los 81.9 mil millones.
En total, sus costos y gastos en el mismo periodo se dispararon 73.7% al incrementarse de 94.5 a 164.3 mil millones de pesos.
En línea con la política de la actual administración enfocada a regresar a las empresas públicas –CFE y Petróleos Mexicanos– el papel predominante que tenían antes de la Reforma Energética de 2013 y 2014, el proyecto de presupuesto también solicita a los diputados federales que se mantenga el régimen especial en materia de deuda que prevalece en las Leyes de Pemex y de CFE, de manera que las solicitudes de endeudamiento de ambas empresas se traten por separado del resto de las dependencias y entidades de la administración pública federal.
El paquete, firmado por el presidente López Obrador, pide en este sentido que el monto de ingresos por proyectos de infraestructura productiva de largo plazo de inversión financiada directa y condicionada para la CFE sea por un total de 359,159 mmdp.
De esa cifra, dijo el mandatario federal, 176,115 mmdp correspondan a inversión directa y el restante de 183,043 mmdp a inversión condicionada.
Adicional a lo anterior, solicitó otros 26,173 mmdp para la contratación de cuatro proyectos de inversión financiada de la Comisión.
Entre los proyectos que tiene contemplada la actual administración en materia eléctrica, se encuentra la construcción de seis plantas de generación con tecnología de ciclo combinado, un gasoducto en el Istmo de Tehuantepec, sendos tramos de gasoductos en los sistemas Guaymas-El Oro y Tuxpan-Tula, la modernización de los equipos en las 60 hidroeléctricas que posee la CFE y un ambicioso programa de modernización del Sistema Nacional de Transmisión.