La suspensión de las inversiones de las petroleras Wintershall, BP, Shell, ExxonMobil y Total Energies, causaron pérdidas conjuntas acumuladas por 38 mil 485 millones de dólares durante el primer trimestre de este año.
Aunque la mayoría de las empresas mantuvieron resultados positivos durante el primer trimestre, el impacto fue sensible, especialmente para la británica BP.
En este sentido, la petrolera que dirige Bernard Looney reportó 25 mil 500 millones de dólares en pérdidas por su salida de Rusia, aunque lograron compensar una parte, para cerrar el trimestre con una caída de 20 mil 400 millones de dólares.
“En un trimestre dominado por los trágicos eventos en Ucrania y la volatilidad en los mercados energéticos, el enfoque de BP ha sido suministrar la energía confiable que necesitan nuestros clientes. Nuestra decisión en febrero de salir de nuestra participación accionaria en Rosneft dio como resultado los cargos materiales no monetarios y la pérdida general que informamos hoy. Pero no ha cambiado nuestra estrategia, nuestro marco financiero o nuestras expectativas de distribución de accionistas. Es importante destacar que bp continúa funcionando y, paso a paso, estamos avanzando en la ejecución de nuestra estrategia IEC: producir hidrocarburos resistentes para brindar seguridad energética mientras invertimos con disciplina en la transición energética”, dijo a los inversionistas Bernard Looney, el CEO de BP.
La alemana Wintershall reportó una pérdida estimada en mil 585 millones de dólares por la conclusión de sus actividades en el territorio ruso, pero logró moderar la pérdida neta a mil millones de euros en los primeros tres meses del año.
Sin embargo, hubo otras compañías más afortunadas, como es el caso de Shell, que pese a reportar una pérdida de tres mil 900 millones de dólares por bajar la cortina en Rusia, acumuló una utilidad de nueve mil 130 millones de dólares.
“La guerra en Ucrania es ante todo una tragedia humana, pero también ha causado una perturbación significativa en los mercados mundiales de energía y ha demostrado que la energía segura, fiable y asequible simplemente no se puede dar por sentada. Los impactos de esta incertidumbre y el mayor costo que conlleva se está sintiendo en todo el mundo. Nos hemos comprometido con los gobiernos, nuestros clientes y proveedores para trabajar a través de las implicaciones desafiantes y brindar apoyo y soluciones donde podamos”, mencionó Ben van Beurden, CEO de la petrolera, a inversionistas.
En el caso de ExxonMobil, que retiró sus inversiones del proyecto de gas ruso Sakhalin-1, donde tenía una alianza con la Federación Rusa, el costo por salir del campo alcanzó tres mil 400 millones de dólares, aunque logró una ganancia neta estimada en cinco mil 500 millones de dólares en el primer trimestre.
Por otra parte, el impacto para Total Energies alcanzó cuatro mil 100 millones de dólares en “pérdidas por deterioro”.
Patrick Pouyanné, el CEO de la empresa de energía de origen francés, aseguró que la compañía detuvo sus inversiones en Rusia e inició una salida gradual de ese mercado.