Ante el obvio bloqueo a los proyectos privados de energías renovables, surgieron las protestas internacionales hacia México más por razones económicas que ambientales. Pero ante la presión de los Estados Unidos y Canadá respecto de las inversiones y la falta de compromiso del gobierno mexicano en la lucha contra el cambio climático, la administración federal se decidió por impulsar el plan Sonora, sacado de la manga.
¿Qué es el Plan Sonora en materia de energías renovables?
Se trata de instalar en total cinco parques, de mil megawatts (MW) cada uno, de generación solar fotovoltaica. Paneles solares, para fácil. ¿Para qué alcanza?
Primero, el compromiso de México en materia de energía es que en el año 2024 el 35 por ciento de la energía eléctrica provenga de fuentes limpias. Para lograr esto, se debería integrar unos 14,000 MW nuevos de capacidad de generación de aquí al año que entra.
En el periodo 2015-2017, mediante subastas, se lograron contratos para agregar 7,500 MW nuevos, de los cuales se han instalado alrededor de 7,000.
Los 14,000 que mencionábamos atrás son adicionales a lo que se logró con las subastas. Haciendo una comparación simple, con duplicar el resultado de esas tres subastas se podrían lograr esos 14,000 restantes. Pero este gobierno canceló las subastas.
En lugar de eso, juran que el Plan Sonora será la forma de cumplimiento de los compromisos de México. El problema es que el país está muy lejos de cumplirlos. Hagamos cuentas.
Si todo lo que pretenden instalar se lograra este sexenio, serían 5,000 de los 14,000 MW que se requieren. Pero los 14,000 se refieren a una mezcla de solar y eólica. Es importante señalar que la eólica genera más energía que la solar por capacidad instalada. Entonces, aunque instalaran 14,000 MW de solares en Sonora, se quedarían cortos.
Ahora, ¿cuál será lo que realmente se instalará del Plan Sonora en este sexenio?
Lo que esperan lograr son los 120 MW ya instalados, más otros 300 que se instalarán y conectarán a Baja California. El permiso de generación solicitado para Puerto Peñasco es de 560 MW, o sea que faltan 440 MW de este parque y 4,000 del resto, que ya tienen ubicación señalada, pero no hay idea de cómo transportar esa energía.
En total, se instalarán en este sexenio 420 MW, de 14,000 que se requieren. Eso es el tres por ciento de lo que se necesita para cumplir con los compromisos como país.
Pero peor aún, a un costo absurdo.
Las subastas significaron 7,500 MW de capacidad de generación a un costo de 9,000 millones de dólares. Esto significa que el costo fue de 1.2 millones de dólares por cada megawatt instalado, a costos de hace 6 años.
El costo de la tecnología ha bajado, pero aun con eso, el presupuesto de Puerto Peñasco será de 1,600 millones de dólares cuando se concluya. Esto significa de 1.6 MDD por cada MW instalado.
Actualmente el costo de una instalación solar de gran escala puede ser de 700 mil dólares por cada MW instalado. El sobrecosto de Puerto Peñasco sería en realidad superior al cien por ciento.
“El sobrecosto de Puerto Peñasco sería en realidad superior al cien por ciento”.
Caro, insuficiente y, además, no se acabará en el sexenio. Esto parece un engaño.
Mientras, miles de megawatts eólicos, solares y geotérmicos esperan en Tamaulipas, Oaxaca, Puebla y otros estados, a costo cero para el Estado.
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