La Inversión Extranjera Directa en el sector energético nacional registró una desinversión de 117.8 millones de dólares durante el año pasado, concentrada principalmente en generación, transmisión, distribución y venta de energía eléctrica, así como en la distribución de gas natural.
De acuerdo con un reporte de Banco Base, la caída en la inversión del sector energético es consecuencia de los esfuerzos del sector público por evitar la participación del sector privado en los servicios de electricidad.
“Esta negativa del gobierno a que el sector privado participe en los servicios de electricidad ha inhibido la inversión en el sector, que ha resultado no solo en menores flujos de inversión extranjera directa, sino también en una menor capacidad instalada”, advierte el banco.
En su análisis, la institución financiera detalló que el principal problema de la desinversión en el sector energético es que se limita la disponibilidad de energía en México para empresas de otros sectores, especialmente la manufactura y, por lo tanto, también se pone límite a la capacidad de crecimiento de la inversión y de la producción de este sector.
“Esto es especialmente relevante, pues la posibilidad de falta de infraestructura en energía eléctrica es uno de los principales factores que frena la llegada de inversión extranjera directa a México y limita el aprovechamiento de la oportunidad del nearshoring”, dijo el organismo.
Uno de los principales anuncios que afectó la inversión en el sector energético ya durante 2024 es la venta de las plantas de Iberdrola que se verá reflejada como una salida de inversión extranjera directa del sector de energía, lo cual seguramente será tratado como un flujo extraordinario.
Debido a que en 2023 el sector energético recibió tres mil 834 millones de dólares de inversión extranjera y a que, en promedio, durante el sexenio (2019-2023) el sector ha recibido tres mil 846 millones de dólares por año, es probable que la desinversión de Iberdrola por seis mil 200 millones de dólares se traduzca en una desinversión neta para el sector energético en 2024.
“Debido a los esfuerzos del gobierno en turno por limitar la inversión en el sector energético, los flujos han caído con respecto al sexenio previo, cuando en promedio por año entraron seis mil 72 millones de dólares”, añadió Banco Base.
En 2023 el deterioro fue más evidente en la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, en donde se registró una desinversión de 58.6 millones de dólares y en el suministro de gas natural por ductos al consumidor final, en donde la desinversión fue de 59.2 millones de dólares y en conjunto explicaron una desinversión de 117.8 millones de dólares.
Por lo anterior, se puede decir que la oportunidad del nearshoring se está materializando en la manufactura, que recibió 28.28 por ciento o tres mil 986.01 millones de dólares más de inversión en 2023, respecto al flujo acumulado en 2022, particularmente en la industria automotriz, la industria de bebidas, la fabricación de equipo de computación (en específico equipo de audio y video y componentes electrónicos), la fabricación de productos químicos básicos y productos farmacéuticos.