Todas las sanciones impuestas por la Unión Europea a Rusia han traído consigo una tensión en el mercado energético de Europa, teniendo precios nunca antes vistos en la historia para el gas, la luz y el petróleo. Y esto se ve reflejado en la respuesta de Rusia ante estas sanciones, haciendo un corte de gas a Polonia y Bulgaria, provocando así la subida de 15% en el precio en estos países.
Por otro lado, el precio del gas también ha tenido cambios bruscos en el resto de Europa luego de la invasión rusa a Ucrania, trayendo consigo un alza en los precios de un 50%, es decir, a más de 100 euros/MWh. Este incremento impacta directamente en los precios de la luz dejándola en 300 euros/MWh, generando un doble aumento en las facturas de las personas, ya que por cada euro que sube el gas, el precio de la luz se dispara a dos euros, poniendo en una situación difícil a todo el mercado energético del viejo continente y haciendo más difícil aún dar de alta con la compañía de gas más barata.
Acciones de Rusia en el mercado energético 2022
Gazprom, la empresa energética más grande de Rusia, anunció una medida que consistía en que todas las compras de gas debían efectuarse en rublos, obligando a los países del viejo continente a tener cuentas en bancos rusos o, en todo caso, poder realizar esta compra en dicha moneda. Países como Polonia y Bulgaria no realizaron el pago en rublos y se vieron con la consecuencia de que se les suspendió el envío de gas.
Luego de esta suspensión, el precio al por mayor en el mercado energético dado por Rusia se ha disparado en 20%. Para la Comisión Europea, este es otro intento por parte de Moscú de utilizar su poder energético como medio de chantaje, cotizando el precio del gas natural hasta siete veces más caro comparado con el de hace un año.
Consecuencias en el mercado energético
Las consecuencias en el mercado energético según los expertos de compañías de luz son las siguientes:
Subida del gas: Este enfrentamiento ha llevado los precios del gas a topes históricos, aumentando un 29% y ha superado los 100 euros/MWh. Esto ha provocado una inflación disparada que afecta directamente al bolsillo de los consumidores.
Subida de la luz: No solo se ve afectado el mercado del gas, sino que también va a impactar a las facturas de la luz, la cual ha subido un 17% hasta alcanzar los 240.13 euros/MWh, siendo así el precio más alto del año y seis veces más alto que hace una temporada.
“Hasta el momento no hay ningún plan por parte de Europa para poder desconectarse totalmente del gas ruso, ya que ello supondría mayores variaciones en su precio”.
¿Europa tiene un plan para desligarse del gas ruso?
Hasta el momento no hay ningún plan por parte de Europa para poder desconectarse totalmente del gas ruso, ya que ello supondría mayores variaciones en su precio. Además la dependencia del gas ruso es equivalente a un tercio del total de las importaciones. Es aquí donde llega la preocupación en todo el mercado energético europeo y mundial porque un posible cierre del mercado ruso, como hemos visto en Polonia y Bulgaria, dejaría desabastecido el mercado.
Rusia planificó bien esta dependencia de Europa en su gas, ya que durante un periodo no vendió el energético al contado como en años anteriores, dejando así las reservas de Europa en niveles bajos y asegurando la dependencia a largo plazo. El mercado en general, al ver todas las posibles consecuencias, tiene planeado llenar al máximo posible el inventario de gas en depósitos para así siempre tener una reserva, para este tipo de conflictos y que el precio no se eleve de esta manera.
¿Cuánto paga la UE a Rusia por su gas?
En la actualidad, la Unión Europea paga 660 millones de euros a Rusia por estas importaciones y, luego de las sanciones impuestas que han afectado directamente a las entidades rusas en varios países, se espera que como represalia se corten los envíos a estos mercados, como hemos podido observar con Polonia y Bulgaria. Esto podría significar un gran problema para el mercado Europeo.
La dependencia trae consigo la motivación de acelerar toda la transición energética en Europa, para así seguir reduciendo las compras del gas a Rusia a largo plazo y poder tener una desvinculación total en aproximadamente 10 años. Esta transición se basa en las siguientes acciones:
- La instalación de plantas eólicas marinas, plantas solares, maximizando lo más posible las energías renovables.
- Poner en máxima producción las centrales nucleares y de los biocombustibles.
- Tener una reducción considerable en el uso de la calefacción en los hogares y edificios para poder bajar la demanda de gas.
*Sara Fernández es egresada de la carrera de Comunicación y Marketing por la Universidat Pompeu Fabra de Barcelona, España, y posee un Master en Marketing por la escuela de negocios EAE Business School, Madrid. Entre su experiencia profesional destaca su posición como encargada del Marketing y de las Relaciones Públicas de la empresa Repsol y actualmente se desempeña como redactora senior para el portal Compañías de Luz, un sitio de asesoría a usuarios finales sobre las empresas eléctricas y de gas que operan en España..
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