Los precios internacionales del petróleo rompieron cuatro meses de pérdidas mensuales.
El West Texas Intermediate cerró el mes en 86.07 dólares por barril, lo que significó un incremento mensual de 8.28 por ciento en relación con su resultado de septiembre.
Para el Brent europeo, el cierre mensual arrojó un saldo positivo de 7.81 por ciento, al ubicarse en 94.83 dólares por barril.
Durante octubre, el grupo ampliado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) anunció un recorte al tope de su producción conjunta, equivalente a dos millones de barriles diarios, el más grande en 22 años.
En este sentido, ministro de Energía saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman, aclaró que el recorte real sería de entre 1 millón y 1.1 millones de barriles diarios, pues el grupo ya ha estado produciendo por debajo de su cuota debido a sanciones, factores políticos internos, problemas económicos o la falta de inversión en el sector que ha limitado su capacidad productiva.
El balance de producción de agosto de la OPEP+ fue de 3.58 millones de barriles inferior al tope establecido, de acuerdo con las estadísticas del organismo.
Gabriela Siller, analista económica de Banco Base refirió que otro factor que presiona los precios al alza es la posibilidad de que Rusia disminuya aún más la producción de crudo para compensar los efectos que los topes de precios que serán impuestos por Occidente.
En tercer término, existe la posibilidad de que China aumente la demanda por el hidrocarburo, pues el gobierno de ese país aseguró que aumentará la capacidad de suministro de energía nacional y reforzará los controles de riesgo en materias primas fundamentales para el desarrollo económico.
Además, Estados Unidos aumentó las exportaciones de crudo a un máximo histórico de 5.1 millones de barriles, de acuerdo con datos de la Administración de Información Energética, situación que se repitió con los envíos totales de petróleo y combustible al extranjero, que alcanzaron 11.4 millones de barriles diarios.
Finalmente la buena salud de la economía estadounidense también presionó los precios del hidrocarburo, pues el crecimiento anualizado de esa economía alcanzó 2.6 por ciento en el tercer trimestre del año.
Sin embargo, la analista adelantó que la volatilidad seguirá presente en el mercado energético, pues se mantiene la incertidumbre en torno a la demanda ante el debilitamiento económico global y la posibilidad de que algunos países caigan en recesión. Asimismo, la oferta de energéticos continuará limitada.
“El 5 de diciembre entra en vigor la prohibición de importaciones marítimas de crudo ruso en la Unión Europea,”, recordó la analista.