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Los empresarios de Estados Unidos y Canadá están “muy preocupados” ante los esfuerzos que emprende el gobierno mexicano para reducir la competencia privada en el sector energético, advierte el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en una postura previo a la reunión trilateral que sostendrá México con sus socios del T-MEC este jueves.
En la misiva, el organismo queblidera Carlos Salazar Lomelín advirtió que las iniciativas gubernamentales van en contra de la inversión y de los costos energéticos en el país.
“Los intentos por favorecer empresas del Estado en detrimento de proveedores de energías renovables minan la certidumbre de inversiones y auguran mayores costos así como menores oportunidades para los trabajadores de nuestros países”, añade el organismo cúpula del sector privado.
Hoy por la mañana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que en la agenda de la reunión trilateral no está el tema de la reforma eléctrica, pero en caso de que se aborde no tendrá problema en explicar a sus pares los motivos para promover el cambio constitucional.
Por su parte, en la agenda de Estados Unidos sí está la integración energética de Norteamérica como parte de la agenda de la reunión trilateral.
Para el CCE el comercio y la inversión entre los tres países han contribuido al crecimiento económico y la prosperidad, y se estima que generan al menos 20 millones de empleos en Norteamérica, “pero aún queda mucho trabajo por hacer para asegurar que nuestra economía continental sea lo más resiliente e incluyente posible”, advierte el CCE.
Para el organismo uno de los tres temas fundamentales es el energético, acompañado de una mayor coordinación en el apartado de emergencias, cómo ocurrió con el Covid y poner en claro la interpretación de las reglas de origen en el sector automotriz.
“Un ambiente de inversión en deterioro en cualquiera de los tres países daña la economía, la seguridad y el potencial de crecimiento de Norteamérica en su conjunto, y minan la capacidad del TMEC como instrumento de certidumbre legal”, añade el CCE.
Sin embargo, abundó, como inversionistas, es nuestra responsabilidad recordar a los gobiernos que ese potencial no se materializaría en países que no aseguren certidumbre para los negocios y apego a las buenas prácticas globales de gobernanza en áreas como la regulación, los permisos, la recaudación y las compras gubernamentales.
