El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, fue uno de los funcionarios del gobierno federal que representó a México en la Conferencia de las Partes 27 (COP, por sus siglas en inglés), que se realiza en Sharm el Sheij, Egipto.
En el encuentro, el funcionario mexicano aseguró que el país es pionero y líder en regulación y financiamiento sustentable a nivel mundial, a través de su impulso al desarrollo de bonos sustentables, taxonomías y financiamientos de mercados locales.
Gabriel Yorio aseguró que en México la estrategia de financiamiento sostenible usa un conjunto amplio de herramientas que incluye la alineación del presupuesto a los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la ONU, impuestos verdes, así como emisión de instrumentos financieros sustentables, regulación, a lo que se suma el impulso de instrumentos de financiamiento combinados.
Durante la reunión de la Coalición de Ministros de Finanzas para el Cambio Climático, Yorio sostuvo que, a siete años del Acuerdo de París, no se ha avanzado en los objetivos climáticos lo suficiente para abordar las desigualdades sociales.
Las estimaciones conservadoras, dijo, muestran que la brecha de financiamiento para lograr la meta de “carbono neutral” para 2050 y limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados a nivel mundial, es de alrededor de cinco billones de dólares anuales.
En ese sentido, afirmó que las circunstancias adversas a nivel mundial han ampliado la brecha de financiamiento de los ODS y la OCDE estima que ésta podría aumentar en un 70 por ciento, pasando de tres billones de dólares antes de la pandemia del Covid-19 a cuatro billones de dólares.
Precisó que la situación es más apremiante que nunca ante los impactos climáticos ya observados y la incertidumbre añadida.
En ese sentido, Yorio consideró que algunos de los mayores problemas que enfrentamos son la falta de incentivos por parte de los mercados financieros en dos aspectos clave (medio ambiente e inclusividad), mientras que el sector público enfrenta retos para llevar a cabo la transición hacia una economía baja en carbono y resiliente al clima; a lo que se suma que los ministerios de Finanzas subutilizan los mecanismos económicos a su disposición y existe una necesidad imperante de comprender y gestionar los riesgos financieros relacionados con el clima.
Al respecto, indicó que es necesario tomar en cuenta la pertinencia y el mandato de movilizar recursos sostenibles para acceder a financiamiento verde, como factor determinante para reducir las brechas.
Al puntualizar que es una responsabilidad moral integrar la Acción Climática y el avance de los ODS a nuestros ministerios, hizo un llamado al compromiso de predicar con el ejemplo.