Transporte y Logística
Tecnología e Innovación
Sustentabilidad
Responsabilidad Social
Crisis Climática
Pobreza Energética
Revista
Infografías
La publicación de las Disposiciones Administrativas de Carácter General (DACG) para la generación y almacenamiento de energía volverán a activar el mercado eléctrico, después de años marcados por la incertidumbre, aseguró Olvia Malagón, directora del Norte de Latinoamérica en Artech.
De acuerdo con la directiva, este incremento será acelerado principalmente por la infraestructura fotovoltaica.
El Plan de Desarrollo del Sector Eléctrico (PLADESE) 2025-2039, prevé que la demanda eléctrica nacional mantenga un crecimiento sostenido. En 2024, el consumo bruto del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) alcanzó 359 mil 807 gigawatts por hora (GWh), un aumento anual de 2.3 por ciento, similar al crecimiento promedio esperado de 2.5 por ciento de tasa de crecimiento anual (TMCA) para los próximos quince años.
En específico, entre 2025 y 2030 se incorporarán 28,004 MW de nueva capacidad, de los cuales casi el 80 por ciento provendrá de fuentes limpias o renovables, con una inversión estimada de 23 mil millones de dólares en esquemas de participación público-privada.
Arctech Latam ha superado 1.2 Gigawatts de capacidad instalada en México, con parques fotovoltáicos en Sonora, Chihuahua y Aguascalientes.
“El mercado mexicano vive un momento de reactivación aún con puntos por definir, pero para ello se requiere proveedores tecnológicos capaces de ofrecer estabilidad, eficiencia y alto conocimiento técnico”, señaló Malagón.
Retos a futuro
El entorno regulatorio mexicano mantiene retos pendientes, pero existe mayor claridad sobre la planeación a mediano y largo plazo.
En este sentido, el gobierno federal señaló que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantendrá al menos 54 por ciento de la capacidad de generación de energía.
Además, centrará sus esfuerzos en desarrollar la transmisión y la distribución de la energía, a través del Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional (PFESEN), que estima que se requieren en promedio 104.1 mil millones de pesos anuales hacia 2030.
Esta reconfiguración abre oportunidad para tecnologías que puedan operar bajo condiciones complejas y cuenten con validación técnica robusta.
