En el World Energy Outlook 2023, la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), aseguró que las energías renovables tendrán una mayor participación en la demanda mundial de energía en 2030, en comparación con lo que tenían proyectado hace un año.
Por una parte, la agencia señala que la inversión en energía limpia ha aumentado 40 por ciento desde 2020, pero este factor no sólo se ha acelerado por el impulso para reducir las emisiones.
El organismo internacional abunda que los argumentos económicos a favor de las tecnologías maduras de energía limpia son sólidos, a lo que se suman conceptos como la seguridad energética, particularmente en los países importadores de combustible, al igual que las estrategias industriales y el deseo de crear empleos en energía limpia.
El organismo internacional advierte que no todas las tecnologías avanzan a un mismo ritmo, y existen algunas que tienen cadenas de suministro bajo presión, como la energía eólica.
Pese a las presiones, este año se agregarán más de 500 gigawatts (GW) de capacidad de generación de renovables, lo que representa un nuevo récord, impulsado principalmente por la energía fotovoltaica, donde cada día se invierten mil millones de dólares para su despliegue.
Además, en sentido contrario, la demanda de combustibles fósiles, es decir, de carbón, petróleo y gas natural, alcanzarán su punto máximo antes de 2030.
El outlook de la IEA apunta a que el suministro mundial de energía de combustibles fósiles, que actualmente se ubica en 80 por ciento, para 2030, en el mejor de los escenarios bajaría a 73 por ciento.
Canales de impulso
El organismo internacional señala que las políticas que impulsan la energía limpia comienzan a presentar resultados, a medida que el ritmo de cambio proyectado se acelera en los grandes mercados del mundo, particularmente a partir de la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos, el Green Deal de la Unión Europea y los avances en China.
En el Viejo Continente, las instalaciones de bombas de calor alcanzarán dos tercios del nivel necesario en 2030 para alcanzar el net zero, en comparación con un tercio proyectado hace dos años.
En China, las adiciones proyectadas de energía fotovoltaica y eólica marina hasta 2030 son ahora tres veces mayores que en el informe World Energy Outlook 2021.
Por otra parte, en el sector eléctrico, la incorporación mundial de centrales eléctricas alimentadas con carbón y gas natural se ha reducido, al menos a la mitad, desde picos anteriores.
Acelera la electromovilidad
A partir de los cambios en la política energética y de movilidad a nivel mundial, la penetración de autos eléctricos en países desarrollados también presenta un panorama de aceleración.
El World Energy Outlook prevé que la mitad de los autos nuevos en Estados Unidos sean eléctricos en 2030, en el mejor escenario, contra 12 por ciento, esperado hace dos años.
Las ventas de automóviles y vehículos de dos o tres ruedas con motor de combustión interna están muy por debajo de lo que estaban antes de la pandemia de Covid-19, dice el documento.
A nivel general, en 2020 uno de cada 25 autos vendidos era eléctrico; en 2023 se ubica en un promedio de uno de cada cinco.