El British Council lanzó la convocatoria 2023 de su iniciativa Cultura Circular, con el objetivo de reducir el impacto ambiental que tienen los festivales masivos de artes visuales, cine, danza, arquitectura, diseño, moda, literatura, música y teatro.
La convocatoria estará abierta del 12 de julio al 30 de agosto. En ella, el British Council recibirá la postulación de proyectos en la que seleccionará a los mejores entre los festivales planificados hasta el 30 de junio del año entrante.
Los eventos seleccionados se anunciarán el 30 de agosto del 2023, y la iniciativa Cultura Circular entregará entre 10 mil y 20 mil libras esterlinas a festivales latinoamericanos, lo que equivale a un presupuesto de 220 mil a 441 mil pesos mexicanos.
La iniciativa también capacita a estos organizadores a través de un intercambio de mejores prácticas con especialistas británicos, con el objetivo de aumentar el compromiso de los festivales latinoamericanos con objetivos sostenibles, como la iniciativa #roadtozero, a través de la cual la entidad busca eliminar por completo la emisión de carbono causada por estos eventos.
La edición del año pasado del programa Cultura Circular seleccionó 33 festivales de diferentes países.
De acuerdo con el British Council, 83 por ciento de los gestores de estos eventos ven oportunidades para actuar de una forma más sostenible ambientalmente, sólo 52 por ciento de los festivales cuentan con un equipo de trabajo interno dedicado a desarrollar y coordinar acciones ambientales.
“Son eventos que, más que nunca, necesitan ser conscientes del impacto real que causan en el medio ambiente, a través de la producción de basura, desperdicio de alimentos, consumo de energía, calidad del aire, transporte, daños a la flora y fauna y uso del agua”, puntualizó.
Actualmente, la iniciativa del British Council está presente en más de 20 ciudades de Latinoamérica: Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Trinidad y Tobago, México, Perú y Venezuela. Todas estas naciones forman parte de la red global que cubre el programa.
De acuerdo con un estudio de 2019 sobre los impactos del Festival de Música y Artes de Coachella Valley, festival que tiene más de 20 años de historia en California (EEUU), del total de emisiones de carbono producidas por eventos musicales, 80 por ciento son causados por el desplazamiento del público.
En México, que alberga un promedio de 181 festivales al año, la concentración de público en estos eventos incrementó la producción de residuos hasta en un 71 por ciento en relación con el consumo promedio en un día normal en estos mismos lugares.
Aunque hay claros ejemplos de esfuerzos en este sentido, aún hay mucho camino por recorrer. Por ejemplo, el festival Corona Capital obtuvo en 2019 un certificado ISO que lo ratifica como un evento sustentable, mientras que el festival Vive Latino cuenta con el apoyo de Pronatura, el grupo de conservación ambiental más grande en suelo mexicano, para evaluar su impacto en el medio ambiente y reducir su emisión de carbono.