La Secretaría de Economía confirmó esta mañana que recibió de parte del gobierno de Estados Unidos la solicitud para el inicio de las consultas referentes a la política energética de la actual administración federal, sobre lo cual el presidente de la República comentó que “no va a pasar nada”.
La Secretaría, bajo el mando de Tatiana Clouthier Carrillo, informó que dicha solicitud de consulta por parte de la administración del presidente Joe Biden se fundamenta en el artículo 31.4 (Consultas) del Tratado comercial entre Canadá, Estados Unidos y México, conocido como T-MEC.
“Las consultas constituyen la etapa no contenciosa del mecanismo general de solución de controversias que prevé el T-MEC”, explicó la dependencia en un comunicado.
De igual manera confirmó que a partir de hoy, México y Estados Unidos tienen un plazo de 75 días para solucionar la controversia. “En caso de llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio sobre la correcta aplicación e interpretación de estas disposiciones, Estados Unidos podrá solicitar el establecimiento de un panel para que decida sobre este asunto”, dice el comunicado.
La Secretaría también refirió que esta es la cuarta vez en la que se utiliza el mecanismo general de solución de diferencias del Capítulo 31 del T-MEC entre sus socios.
“Desde la entrada en vigor del Tratado, Estados Unidos inició un procedimiento en contra de Canadá por la distribución de cupos en el sector lácteo; Canadá en contra de Estados Unidos por una medida de salvaguarda en materia de células fotovoltaicas, y México y Canadá en contra de Estados Unidos por la interpretación y aplicación de las reglas de origen en el sector automotriz”, desglosó.
Esta misma mañana, la Oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), a cargo de la embajadora Katherine Tai, dio a conocer que solicitó las Consultas debido a las recientes modificaciones a la política energética de México que, según considera, socavan a las empresas de energía norteamericanas que operan en territorio mexicano y dan preferencia a las empresas estatales, Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Ante este anuncio, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que “no va a pasar nada” y reiteró como en otras ocasiones que, con sus políticas energéticas, no hay violaciones al Tratado comercial por parte de México.
“No va a pasar nada”, dijo el mandatario mexicano en su conferencia de prensa de esta mañana. “No hay ninguna violación al tratado” y adelantó que dicha solicitud será analizada por la oficina de Clouthier Carrillo.
“No hay ningún problema, de nada. Todo lo que estamos haciendo en materia energética es de conformidad con nuestras leyes”, afirmó López Obrador.
De acuerdo con él, lo que más molestó al gobierno de Estados Unidos fueron las modificaciones en materia eléctrica; en particular, la resolución de la Corte que no consideró como inconstitucionales las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica.
En su conferencia matutina, López Obrador reveló que en los tiempos en que se negociaba el T-MEC, durante el análisis del capítulo referente a Energía, la administración federal entrante sostuvo que no se aceptarían los términos en que había negociado el entonces secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, al considerar que eran violatorios de la Constitución mexicana, por lo que las negociaciones se detuvieron durante diez días.
También aseguró que en esos momentos, el ex presidente Enrique Peña Nieto se comunicó dos veces con él para advertirle que, por detener el proceso de negociación, podría venir al país una devaluación muy grave. “Le dije: ‘No, no podemos hacer eso, ¿cómo vamos a comprometer nuestra soberanía?’”, relató López Obrador.