La firma calificadora Moody’s redujo la evaluación del riesgo crediticio base (BCA, por sus siglas en inglés) de Petróleos Mexicanos (Pemex) a ‘ca’ desde ‘caa3’, lo que refleja su fortaleza crediticia intrínseca, según informó la tarde de hoy.
Asimismo, dijo que bajó a ‘B3’ desde ‘B1’ la calificación de familia corporativa (CFR, por sus siglas en inglés) de la petrolera estatal las calificaciones respaldadas senior quirografarias de las notas existentes de la compañía, así como las calificaciones respaldadas senior quirografarias de Pemex Project Funding Master Trust.
“La baja de la BCA a ‘ca’ desde ‘caa3’ refleja las necesidades de liquidez incrementales de Pemex debido a mayores requerimientos de capital, un mayor costo de capital y a los elevados vencimientos de deuda que enfrentará en los siguientes 2 a 3 años”, expuso la firma calificadora.
Previó que la compañía enfrentará mayores riesgos de negocio al continuar ampliando su capacidad de refinación y al tratar de incrementar su producción.
“La acción también toma en cuenta que la falta de medidas de Pemex para reducir su exposición a riesgos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés), ha conllevado a algunos bancos a limitar su exposición a la compañía”, alertó.
Recientemente Standard & Poor’s mantuvo en ‘BBB’ la calificación del soberano en moneda extranjera con grado bajo de inversión, entre otras razones, por la posibilidad que esta calificadora prevé de que se presenten déficits del gobierno general “persistentemente más altos” que se traducirían en un aumento más pronunciado de lo esperado de la deuda gubernamental que incrementarían, a su vez, los riesgos fiscales.
Lo anterior agravaría el riesgo de apoyo extraordinario a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y también podría dar lugar a una baja de las calificaciones.
Moody’s, por su parte, estimó esta tarde que Pemex enfrentará mayores riesgos de negocio de continuar ampliando su capacidad de refinación y al tratar de incrementar su producción.
Y adelantó que el costo de cualquier apoyo bridado a Pemex por parte del gobierno federal para el periodo 2024-2025 será mayor, además del aumento en el déficit, los costos de endeudamiento “persistentemente altos” y los elevados gastos en proyectos emblemáticos.