Redacción / Energía a Debate
Aun cuando más de la mitad de los automovilistas de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) reconocieron verse “muy afectados” por el desabasto de gasolinas en el contexto del reciente combate contra el robo de combustibles, 70 por ciento se pronunció a favor de que el gobierno implemente medidas para disminuir el uso del auto privado y promueva el transporte público.
Ante el reciente periodo de desabasto de combustible en México, la casa encuestadora Dinamia y El Poder del Consumidor realizaron una encuesta a automovilistas en la Ciudad de México.
Entre los resultados se obtuvo que 59 por ciento de los encuestados declaró haberse visto muy afectados por el desabasto de combustible, destacando las largas filas para cargar gasolina, la dificultad para trasladarse al trabajo y no llegar a tiempo a su destino.
Además, 88 por ciento de los habitantes de la ZMVM implementó medidas de ahorro de combustible.
La encuesta también reveló que 86 por ciento reconoció usar el automóvil como su principal modo de transporte; sin embargo, para hacer frente a esta situación, las alternativas más utilizadas por la población fueron reducir el uso del automóvil (23 por ciento), usar el transporte público (17 por ciento) y utilizar algún modo de transporte no motorizado (14 por ciento).
Asimismo, 55 por ciento reconoció que si realizara sus traslados cotidianos en transporte público, gastaría menos que al hacerlos en auto. Ello explica que el 92 por ciento de los encuestados se manifestó dispuesto a mantener con cierta regularidad alguna de las medidas adoptadas para resolver sus necesidades de movilidad.
La encuesta también reveló que pese a las molestias ocasionadas por la escasez de combustible 57 por ciento tuvo una reducción es sus tiempos de traslado; 75 por ciento considera que el tránsito mejoró mucho y el 74 por ciento percibió que la calidad del aire mejoró considerablemente.
Víctor Alvarado, coordinador de Movilidad de El Poder del Consumidor, indicó que “el 70 por ciento de los encuestados declararon estar a favor de que gobierno federal implemente medidas para disminuir el uso de automóvil privado y promueva el uso de transporte público y no motorizado, es decir, hay un convencimiento por parte de la ciudanía que no se debe desaprovechar, por lo que hacemos un llamado a las autoridades correspondiente para que mantengan una continua ampliación de los recursos a los diversos sistemas de transporte sostenible (que no incluyen al auto particular) y a la infraestructura peatonal y ciclista”.
Racionalizar el uso del automóvil permite no solo mejorar las condiciones de movilidad en la ZMVM, sino también contribuye a una mejor calidad del aire. Lo anterior cobra relevancia puesto que, de acuerdo con los registros del Sistema Atmosférico de la Ciudad de México, el año pasado tuvo tan sólo 14 días de calidad del aire buena con respecto a las concentraciones de ozono y de material particulado en la ZMVM.
Beatriz Cárdenas, experta en calidad del aire en WRI México comentó “estos hallazgos nos indican que los ciudadanos tenemos clara nuestra participación en la contaminación del aire e incluso estamos dispuestos a llevar a cabo acciones para reducirla. Un ejemplo de esto fue haber reducido el número de viajes en auto el cual podría ser una acción a continuar”.
Por su parte Stephan Brodziak, coordinador de Calidad del Aire de El Poder del Consumidor recordó “en el mundo y en México es el consumo de combustibles fósiles la principal causa del calentamiento global. En nuestro país, las emisiones de gases de efecto invernadero que provienen del sector autotransporte representan el 23 por ciento de las emisiones totales, lo que también genera importantes afectaciones a la salud. Si se implementan políticas de racionalización del uso del vehículo particular y el fortalecimiento del transporte público y la movilidad activa, podremos disminuir considerablemente la contaminación e incluso las costosas importaciones de gasolina”.
En tanto Jorge Villarreal, director de Política Climática de la Iniciativa Climática de México (ICM), mencionó “la encuesta nos muestra que la ciudadanía se adaptó y cambió la forma en cómo se mueve dentro de la ciudad. Esto nos indica que es posible depender menos del automóvil, reducir el consumo de combustible, mejorar nuestra calidad de vida y atender de fondo a la principal causa que genera el calentamiento global”.
Por lo anterior, la organización El Poder del Consumidor hizo un llamado a las autoridades de la Ciudad de México y del resto de los estados para contribuir al cumplimiento de los compromisos que México adquirió en el Acuerdo de París, en donde se obliga a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 22 por ciento y las de carbono negro a 51 por ciento; así como también al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular del Objetivo 11.2 que habla sobre proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles, mediante la ampliación del transporte público, en ambos casos teniendo como fecha de límite para su cumplimiento el año 2030.