Redacción, con información de EFE
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) garantizó que se respetarán los “derechos adquiridos” de los inversionistas privados tras la reciente llegada al poder del presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador, dijo Guillermo Zúñiga, comisionado de la CRE.
Zúñiga se reunió este día con directivos de empresas energéticas españolas como parte de una gira por Madrid. “Tengo mucha tranquilidad en lo que se refiere a que no va a haber disrupciones importantes en el modelo energético mexicano”, aseguró.
“Como regulador, les puedo decir que todos los permisos que hemos dado, que estamos dando a las empresas privadas que están invirtiendo en México son derechos adquiridos que están protegidos constitucionalmente”, insistió en el foro “México: presente y futuro del sector energético”, organizado por la Cámara Iberoamericana de España de Comercio.
EFE afirmó que las declaraciones de Zúñiga se producen un día después de que México cancelara dos concursos petroleros porque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pretende revisar la política energética y los contratos ya adjudicados en las licitaciones anteriores.
Estas licitaciones están dentro de la reforma energética impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), que abrió la iniciativa al sector privado tras casi ocho décadas de monopolio estatal.
Su sucesor, López Obrador, ha anunciado que revisará todos los contratos firmados alrededor de esta reforma, para constatar que no ha habido irregularidades.
Zúñiga consideró que no se pueden hacer reglas “con efectos retroactivos”, sino que se debe mantener un ambiente favorable a la inversión ante una demanda creciente de energía. Y ese ambiente seguirá siendo “propicio” los próximos años, aseguró.
El nuevo Gobierno, prosiguió, dedicará mayor gasto a las empresas estatales Pemex y Comisión Federal de Electricidad (CFE) para incrementar la producción nacional de hidrocarburos y la generación eléctrica.
Uno de los objetivos es reducir la dependencia exterior. México importa el 75 por ciento de la gasolina que necesita, pero el 90 por ciento se compra a un solo país, EEUU, lo que es un “riesgo fuerte”, argumentó.
Pero la empresa privada, matizó, va a seguir teniendo una “tremenda oportunidad de seguir invirtiendo”, pues el Presupuesto gubernamental “no va a ser suficiente” para todas las necesidades de desarrollo.
“Necesitamos seguir teniendo inversiones privadas -dijo- en infraestructuras, transporte, almacenamiento, transmisión… y que se continúe con el desarrollo de los mercados privados, tanto el de electricidad como de hidrocarburos”.
Zúñiga valoró la reforma energética aprobada en 2013 y desarrollada posteriormente, que permitió unas tarifas más transparentes y ajustadas a los costes reales, por ejemplo de la electricidad. Esto, a su vez, facilita las decisiones de inversión privada, comentó.
Destacó las tres subastas eléctricas de largo plazo celebradas hasta ahora, que han logrado unos de los precios de energía solar y eólica más bajos del mundo, lo que atribuyó a la competencia.
Sobre la cuarta, paralizada por el nuevo Gobierno, Zúñiga se mostró seguro de que no supondrá grandes cambios.