Después de tocar mínimos no vistos desde antes de la guerra entre Ucrania y Rusia, el precio internacional del West Texas Intermediate (WTI) retomó la senda de crecimiento y volvió a superar la barrera de los 90 dólares por barril.
A media semana, el referente estadounidense cerró con una cotización de 91.61 dólares por barril, con un aumento de 1.23 por ciento en comparación con el cierre del martes.
Mientras tanto, el Brent europeo subió a 97.11 dólares por barril, un avance de 0.8 por ciento.
La volatilidad en los precios internacionales del hidrocarburo se mantendrá firme, pues la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) prevé que el precio promedio del Brent cierre el año en un promedio de 105 dólares por barril, mientras que para 2023, bajará a 95 dólares por barril.
En su Perspectiva Energética a Corto Plazo correspondiente a agosto, el organismo dependiente del Departamento de Energía de Estados Unidos, advirtió que su pronóstico de este mes está sujeto a una mayor incertidumbre como resultado de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, cómo afectan las sanciones a la producción de petróleo a Moscú, las decisiones de producción de la OPEP+, la tasa a la que aumenta la producción de petróleo y gas natural de Estados Unidos y otros factores contribuyentes.
“Una actividad económica menos robusta en nuestro pronóstico podría resultar en un consumo de energía menor al previsto”, advierte el organismo.
Por su parte, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, comentó que el precio de los energéticos fue favorecido por el debilitamiento del dólar estadounidense y la expectativa de que los incrementos en la tasa de interés de Estados Unidos no serán tan agresivos el resto del año.
“El dólar se debilitó después de la publicación de la inflación estadounidense se ubicó en una tasa anual de 8.5 por ciento en julio, por debajo de la expectativa del mercado y del nivel de junio”, detalló.Durante la mayor parte de la jornada, añade la especialista, el petróleo cotizó con pérdidas, ya que se reanudaron los flujos de petróleo en el oleoducto Druzhba, de propiedad rusa, a Europa después de un breve bloqueo. Por poco tiempo en la jornada, el precio del petróleo cayó ya que los inventarios de petróleo estadounidense incrementaron en 5.4 millones de barriles de acuerdo con la EIA.