En un entorno donde la industria de los hidrocarburos enfrenta crecientes exigencias de seguridad, eficiencia y sostenibilidad, el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) ha desarrollado una herramienta que promete transformar la manera en que se evalúa la integridad de los pozos productores: RUITEM+P(R), una tecnología 100 % mexicana que combina registros acústicos, térmicos y de presión para detectar fugas y optimizar la producción sin necesidad de interrumpir las operaciones.
El Dr. Apolinar Albíter Hernández, investigador del IMP y responsable del proyecto, explicó el objetivo del RUITEM+P(R).
“Está diseñado para detectar fugas en la tubería de producción, canalizaciones en la cementación y para identificar intervalos no productivos en pozos fluyendo, sin interrumpir la producción durante la inspección”, indicó.
Esta característica, añadió, lo convierte en una herramienta ideal para reactivar pozos cerrados y reincorporar producción tras reparaciones oportunas.
Tecnología de precisión en tiempo real
La sonda RUITEM+P(R) registra señales acústicas en estaciones predefinidas, seleccionadas con base en los perfiles térmicos del pozo, y las corrobora mediante sensores de presión y temperatura. Estas señales son procesadas e interpretadas para localizar fugas, identificar canalizaciones y reconocer zonas no productivas, abundó el especialista.
Albíter igualmente señaló que esta herramienta se inserta dentro del campo de los registros geofísicos de pozo, específicamente en el área de registros en agujero entubado.
“Su principal ámbito de estudio es el interior de la tubería de producción o de la tubería de revestimiento de explotación. De acuerdo con Smolen (1996), este tipo de registro corresponde a movimientos de fluidos, lo que permite detectar fugas en tiempo real”, explicó.
Además de su función principal, la tecnología puede emplearse para detectar cimas de cemento, identificar entradas de gas en agujero descubierto y apoyar en la determinación de la altura alcanzada por una estimulación hidráulica o ácida.
Ventajas operativas
Uno de los aspectos más destacados de RUITEM+P(R) es su capacidad para realizar estudios de ruido y temperatura en una sola inspección.
Al respecto, Albíter Hernández manifestó que, durante el descenso de la herramienta, se registran los perfiles térmicos, mientras que el ruido acústico permite corroborar los puntos de interés. En un segundo viaje opcional se obtienen registros de presión-temperatura, lo que reduce la incertidumbre en la interpretación.
“El gran beneficio es que todo se hace en un solo viaje, lo que disminuye costos y tiempos de operación. Además, la información es más confiable porque se obtiene en condiciones reales de flujo”, aclaró el investigador.

Pemex, interesada
RUITEM+P(R) comenzó a desarrollarse en 2020 como un proyecto de innovación tecnológica y evolucionó con la incorporación de un sensor de presión. Desde 2024, la herramienta se ha aplicado en cuatro pozos de los activos Reynosa y Cantarell: Caudaloso 22, Ixtoc 16, Kriptón 12 y Dragón 11.
El Dr. Albíter subrayó que actualmente existe interés por parte de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) por adquirir esta tecnología y aplicarla en sus activos de producción en las regiones Norte, Sur y Marina.
“Estamos ante una herramienta que puede convertirse en estándar de la industria nacional, porque responde a necesidades específicas de operación y aporta soluciones inmediatas”, afirmó.
Interpretación avanzada de datos
El Dr. Albíter abundó en que la tecnología RUITEM+P(R) utiliza sensores resistivos para registrar cambios de temperatura en contacto con el flujo del pozo. La amplitud acústica permite localizar y delinear el flujo; la frecuencia ayuda a identificar fugas o distinguir entre flujo monofásico, bifásico o con sólidos; y la temperatura actúa como indicador del movimiento de fluidos entre zonas calientes y frías.
El sistema trabaja con bandas de frecuencia selectivas:
- 200 a 600 Hz para flujo bifásico (gas y crudo).
- 1,000 a 2,000 Hz para flujo monofásico (gas, aceite o condensado).
- 4,000 a 6,000 Hz para presencia de sólidos (arena de formación).
Complementariamente, el Detector de Coples (CCL) registra el aumento de masa en las uniones de la tubería, lo que permite determinar la profundidad exacta de una fuga o de un intervalo no productivo.
Una apuesta estratégica para México
Más allá de sus aportes técnicos, el RUITEM+P(R) representa un avance estratégico para la industria energética mexicana. Al ser una tecnología desarrollada íntegramente en el país, fortalece la capacidad de innovación nacional y reduce la dependencia de soluciones extranjeras.
“RUITEM+P(R) es más que un sensor: es una herramienta estratégica que coloca a México a la vanguardia en la gestión inteligente de sus recursos petroleros”, concluyó el Dr. Albíter.
Con esta innovación, el IMP reafirma su papel como motor de desarrollo tecnológico y su compromiso con una industria más segura, eficiente y competitiva.
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