El Servicio de Administración Tributaria (SAT) promoverá penas de cárcel que pueden llegar a los 12 años a los dueños o representantes legales de estaciones de servicio que vendan gasolina o gas de procedencia ilícita, o bien, a quienes no entreguen litros completos a los usuarios.
En el Anexo 30 de la Miscelánea Fiscal, el SAT estableció que las empresas que no cuenten con los controles volumétricos para la venta de gas y gasolina podrán pasar de tres a ocho años de prisión.
Mientras tanto, quienes no cuenten con los comprobantes de procedencia lícita de las gasolinas o el gas que venden a los usuarios podrán pasar de seis hasta 12 años de prisión.
De acuerdo con Beatriz Marcelino Estrada, directora de Grupo CIITA, consultoría especializada en regulación del sector de petrolíferos, el sector privado nacional está de acuerdo en la persecución de la venta de huachicol, pues la mayor parte de las empresas está dentro de la ley y vende productos provenientes de proveedores ilícitos.
“Los empresarios ven con buenos ojos esta medida”, aseguró Beatriz Marcelino.
Sin embargo, las disposiciones del SAT en el apartado del control volumétrico puede resultar muy complicada de cumplir, especialmente para los gaseros del país.
“Estos artículos mencionan que si existe una diferencia de más de 1.5 por ciento tratándose de petrolíferos líquidos o de tres por ciento cuando se trata de hidrocarburos gaseosos, sabiendo que es sumamente complicado manejar adecuadamente el gas LP. Ponen un tres por ciento del volumen final de un mes calendario y sobre todo lo ponen a 20 grados centígrados. Entonces, los gaseros tienen que poner densímetros y termómetros para controlar la densidad y la temperatura del gas, que se expande conforme aumenta el calor”, menciona.
“Ahorita que hace frío, el gas LP se condensa y es más fácil de manejar, pero en temporada de calor cuando estamos a 30 grados, la volatilidad del volumen es complicada y se expande dentro del mismo tanque y estos sensores dentro de los controles volumétricos y si los sensores lo detectan se va a sobrepasar el tres por ciento”, dice.
Beatriz Marcelino advierte que en épocas de calor, el volumen del gas se puede expandir hasta seis por ciento, es decir, el doble de lo permitido por la regulación del SAT para evitar las sanciones.
La Miscelánea Fiscal establece un periodo de gracia de seis meses para cumplir con la regulación, tiempo que, a decir de Beatriz Marcelino, resulta insuficiente para hacer las inversiones y adecuaciones necesarias.
“Lo que nosotros estamos pidiendo como sector privado, es que solamente nos dan seis meses para cumplir con esta Miscelánea Fiscal, pero implica cambiar la tubería, las válvulas y cambiar los equipos de medición tanto de las plantas de distribución, que son alrededor de mil 270 plantas, estaciones de carburación y expendios de gas, que son alrededor de cuatro mil, más todas las unidades y las pipas, y la verdad es muchísimo. Hasta el momento solo hay dos empresas que cumplen con la regulación en materia de gas LP”, mencionó.
La especialista añade que el gobierno federal ha insistido en incluir al gas dentro de la canasta de petrolíferos, cuando su operación es muy distinta a la de las gasolinas.
En sentido contrario, menciona que esta disposición no representa ningún problema para la venta de gasolina, pues es un líquido con una densidad similar al agua y por lo tanto su variación en volumen no es tan grande.
Además, añade que hasta el momento 60 por ciento de las empresas que venden gasolina en el país ya cuentan con los controles volumétricos y solo les falta conectarlos a la información que tienen que enviar al SAT, mientras que el 40 por ciento restante, ya cumple con todos los requisitos.