La industria del aluminio está en proceso de adoptar la tecnología de última gama para sortear los retos que se presentan en el ámbito internacional, aseguró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Aluminio (Canalum), Julio César Martínez Rivas.
Esta industria en México transita hacia la adquisición de maquinaria completamente automatizada de última generación, sistemas de la industria 4.0 que combina técnicas avanzadas de producción y operaciones con tecnología inteligente, para competir con los mejores del mundo, agregó Martínez Rivas.
Señaló que México cuenta con una proveeduría de aluminio desarrollada.
“Tenemos una fuerte presencia de empresas que se dedican a generar productos semi-terminados o secundarios a partir de la fundición y de la extrusión”.
Explicó que en México están registradas 12 mil unidades económicas relacionadas con el aluminio desde micro hasta grandes empresas. Se trata de un amplio espectro en el mercado y de compañías dedicadas a transformar desde lingotes hasta productos sin procesar y a comercializar productos de aluminio.
Martínez Rivas especificó que las oportunidades de negocio para los involucrados en el sector del aluminio se extienden al ámbito internacional porque México mantiene tratados y acuerdos comerciales con países de Europa, Asia-Pacífico y Norteamérica.
En ese sentido, convocó a las empresas que transforman, comercializan o emplean productos de aluminio a participar en los programas de la Canalum enfocados en reactivación económica y fomento de comercio internacional; capacitación, inversión e innovación.
El líder nacional destacó que México se ha convertido en el destino natural para el desarrollo del nearshoring, por su cercanía con Estados Unidos, lo que representa una excelente oportunidad para los involucrados en la industria del aluminio.
Aluminio en el sector energético
El aluminio es uno de los minerales básicos para el desarrollo de las energías renovables, debido a su amplio uso en distintos componentes.
Por ejemplo, en la energía eólica, este metal se encuentra en las cubiertas del mecanismo de los aerogeneradores, en el núcleo del motor, en las escaleras y pasamanos, en los transformadores y en distintas partes de los componentes estructurales del sistema.
En los páneles solares fotovoltaicos, las estructuras rígidas tradicionales tienen al aluminio como elemento esencial para el soporte de las placas de silicio y fotosensibles.
En la energía geotérmica, el aluminio está presente en los intercambiadores de calor en estas centrales.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), en los últimos años los precios del aluminio, junto con el de otros metales necesarios para el desarrollo de la Transición Energética, como el cobre, cobalto, níquel y el litio, se han incrementado derivado del despegue en su demanda en los sectores de la generación eléctrica eólica y solar, así como para la elaboración de autos eléctricos y otras tecnologías limpias.
En el caso particular del aluminio, además, en algunos países, principalmente de Europa, se está empezando a sustituir el cableado de cobre para la transmisión eléctrica de las centrales eólicas a las subestaciones, por uno de aluminio subterráneo.
“Un estudio del Reino Unido encontró que alrededor de un tercio del cobre utilizado en los parques eólicos se usa en la turbina y dos tercios en el cableado entre la turbina y la subestación”, dijo la IRENA en un estudio del 2021 conjunto con la empresa Enel sobre los Materiales para la Transición Energética.
En esos dos tercios referido en el estudio de la Agencia se encuentra el lugar que está ocupando el aluminio en la transmisión de energía limpia.
Según cifras de la Canalum, en abril pasado, México importó 258 mil 123 toneladas de aluminio, con un valor comercial superior a los 24 mil millones de pesos.