La petrolera Royal Dutch Shell busca salir de los Países Bajos, su nación de origen, debido al régimen fiscal que aplican a los inversionistas.
De acuerdo con Bloomberg, Ben van Beurden, el CEO de Shell, sostuvo una conversación telefónica con el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, el fin de semana.
En la llamada, van Beurden dijo al Primer Ministro que la petrolera más grande de Europa moverá sus cuarteles centrales a Londres, un movimiento que simplificará la estructura y bajará los impuestos para los inversionistas de la compañía.
La salida de Shell de los Países Bajos ocurre luego de 114 años de existencia de la compañía, de acuerdo con Bloomberg.
El medio añade que Shell quitará las palabras Royal Dutch de su nombre oficial, descartando cualquier vínculo con el gobierno de la Casa Naranja que se remonta a su fundación en el siglo XIX.
El primer ministro, dice Bloomberg, reaccionó con consternación e inició un esfuerzo desesperado para persuadir a Shell de que se quede en Países Bajos, según fuentes informadas sobre el asunto.
Las fuentes señalaron al medio que Rutte cabildeó con los aliados de la coalición gubernamental respaldar la abolición de los impuestos sobre dividendos que fue uno de los principales argumentos para la decisión de Van Buerden.
Pero el plan nunca despegó: la idea de reducir impuestos para una de las empresas que emiten más carbono a la atmósfera fue demasiado para los líderes de varios partidos políticos.
“Shell amenaza con irse porque tienen que pagar impuestos sobre los dividendos”, dijo Jesse Klaver, líder de GroenLinks, un partido de oposición neerlandés de izquierda.
“¿Qué hizo el gabinete? Propuso eliminar el impuesto entero. Esa no es la solución, eso es chantaje. ¿Quién manda en Países Bajos en realidad?”, dijo en su cuenta de Twitter.
Bloomberg abunda que la relación entre Shell y los Países Bajos se ha complicado por algún tiempo. Ser anfitrión de una compañía que bombea más de tres millones de barriles de petróleo crudo equivalente cada día, es cada vez más extraño para la sociedad neerlandesa, aun cuando Van Beurden se comprometió a que la compañía será neutral en carbono para 2050.
Países Bajos es visto tradicionalmente como una de las economías más amigables con los negocios en Europa, pero Shell no es la primera empresa en sacar su corporativo de ahí.
Unilever, otra compañía angloneerlandesa eligió Londres como su ciudad base el año pasado.