La Comisión Federal de Electricidad no pudo colocar entre el sector privado el desarrollo de seis centrales nuevas de Ciclo Combinado, que impulsarían la generación de energía en el país y que tendrían que estar listas antes de que concluya el sexenio.
Óscar Ocampo, coordinador de Energía en el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), dijo a Energía a Debate que incluso si se hubieran adjudicado las centrales eléctricas, era imposible que quedaran funcionales en 2024.
“A la administración le quedan tres años, acaba en octubre de 2024 y para esa fecha no se va a inaugurar ninguna de las seis centrales, nada más por los procesos administrativos que implica”, advirtió el especialista.
De acuerdo con el Portal de Compras de la CFE, ninguno de los seis proyectos anunciados entre abril y mayo del año pasado fue adjudicado, aunque las fechas finales para presentar el resultado de los concursos ya expiró.
En el mismo sitio electrónico, los procesos aparecen como vigentes. Las seis plantas que buscó licitar la empresa liderada por Manuel Bartlett se ubicarían en Baja California Sur; Tuxpan, Veracruz; San Luis Río Colorado, Sonora; González Ortega, Baja California; Valladolid, y Mérida, en Yucatán.
De acuerdo con las estimaciones de la empresa productiva del Estado, estas plantas aportarían cuatro mil 322 megawatts al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), lo que representa aproximadamente seis por ciento de la capacidad actual del país.
Según lo proyectado por la CFE, la inversión estimada es de 36 mil 400 millones de pesos.
La misma empresa aseguró que las nuevas plantas estarían funcionando antes de que concluya 2024.
Del total de las plantas de Ciclo Combinado planeadas, cuatro están destinadas a las dos penínsulas que tiene el país y que tienen problemas para satisfacer sus necesidades de energía.
A estas centrales se suma un proyecto de infraestructura anunciado en noviembre por la CFE, con una inversión estimada en cuatro mil 500 millones de dólares para suministrar más de 400 millones de pies cúbicos diarios de gas natural desde el Sur de Estados Unidos hasta la Península de Yucatán, que abastecerá a las centrales existentes a lo que se sumarían los ciclos combinados de Mérida y Valladolid.
Óscar Ocampo aseguró que la falta de inversión en generación por parte de la CFE es preocupante, especialmente en el entorno de la iniciativa de reforma eléctrica, pues la empresa productiva del Estado no ha incrementado la capacidad de generación desde el sexenio anterior.
“El incremento en la demanda anual de energía es de alrededor de tres por ciento, pero si no se estimula la generación de electricidad, probablemente para 2023, la capacidad instalada será insuficiente para abastecer la demanda del país”, advierte el analista del organismo no gubernamental.