Solo los actores que acepten acompañar al Estado mexicano en su visión al 2030 podrán participar en el sector energético, aseguró Carla Medina, presidenta de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex).
“Eso para mí plantea el desafío más importante en términos de la mentalidad de las empresas de diferentes tamaños para que puedan optimizar y capitalizar las oportunidades que abre el nuevo marco legal”, expresó.
En este sentido, explicó que es crucial que las empresas entiendan la nueva visión a través de la cual la energía se ve como un derecho y no solo como un producto.
La presidenta de la Asociación participó en el evento Mexico Energy Forum 2025, celebrado esta semana, en donde habló de la nueva regulación en materia energética derivada de las recientes reformas constitucionales y en leyes secundarias promovidas por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.
Al respecto, afirmó que también es crucial que las empresas entiendan cómo el sector privado encaja dentro de esta visión para crear una cooperación más armoniosa con el Estado.
Se agota el tiempo
En el panel “Prioridades energéticas de hoy para el éxito de largo plazo de México”, Vania Labán, presidenta de la Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN) advirtió que, dado que el gobierno tiene el objetivo de alcanzar un 45 por ciento de generación renovable para 2030, combinado con el aumento de la demanda, la necesidad de mantener la independencia energética mientras se avanza en la transición energética exige formas alternativas de generar energía en del país.
Por ello, consideró que una de las principales limitaciones para el sector privado es el tiempo.
“Mi preocupación es el tiempo, es el sentido de urgencia”, manifestó.
Ante esto, previó que el gas natural seguirá siendo una pieza clave en lo que llamó una “apretada agenda” para la Transición Energética del país.
“A pesar de nuestra dependencia de Estados Unidos, seguimos apostando por (el gas) porque tiene sentido. No, no es una apuesta a ciegas. Tenemos que encontrar la manera de aumentar nuestra propia producción, de equilibrar esa matriz, pero el gas va a seguir siendo un actor importantísimo”, agregó.
En contraposición, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) apostó más por incrementar la producción doméstica del gas y procurar disminuir las importaciones de este energético que alcanzan el 70 por ciento de la demanda interna.
“Tenemos que empezar a extraer gas natural de una manera amigable con el medio ambiente para ponerlo a trabajar en beneficio de los mexicanos. Ahí es donde vamos a ser más competitivos”, señaló Carlos Hernández, presidente de la Comisión de Energía del organismo empresarial.
Además, alertó sobre la posibilidad de que Estados Unidos pudiera cortar el suministro de gas a México, esto con base en la declaratoria de emergencia energética que hizo el presidente norteamericano Donald Trump recién tomó posesión del cargo en febrero pasado.
En su oportunidad, Gerardo Pérez, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), refrendó el compromiso de la industria para colaborar con el gobierno federal, con el fin de encontrar esquemas mixtos de participación y avanzar en la Transición Energética, más allá del suministro eléctrico.
Con este propósito, Pérez se pronunció por un diálogo abierto entre ambas partes.
“Comunicaría las ventajas que existen en las energías renovables y cómo las entidades privadas, sin tener que involucrarse en temas de transmisión, pueden participar más en eso. Es decir, también podríamos encontrar esquemas mixtos de participación”, aseveró.