El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) sugirió a los candidatos rediseñar el funcionamiento del Fondo Mexicano del Petróleo (FMP) para financiar la transición energética.
En el documento La energía que queremos, el organismo señaló que es fundamental replantear el diseño del FMP para que acumule una mayor proporción de la renta petrolera del país “en beneficio de las generaciones futuras y de la transición energética”.
En su documento, el IMCO detalla que el país tiene que apostar por maximizar el valor del petróleo desde una perspectiva de equidad intergeneracional, a través de lograr que los ingresos de esta actividad beneficie a las generaciones que vivirán una vez que se agote el hidrocarburo.
Para ello, es necesario impulsar la colaboración entre Pemex y empresas privadas, pues esas asociaciones permiten a la empresa del Estado diversificar el riesgo operativo y financiero de las actividades petroleras.
El IMCO añadió que es necesario desarrollar una estrategia para que las refinerías procesen productos de mayor valor agregado y para reconfigurar las instalaciones para petroquímica.
“Pemex debe contar con una estrategia puntual, rentable, con visión de largo plazo para sus refinerías”, señala el organismo.
Además, el midstream requiere facilitar el otorgamiento de permisos de importación de combustibles.
“Concentrar el suministro en Pemex la hace correr riesgos operativos, comerciales y financieros que debería poder compartir con los participantes privados de la industria. Limitar la importación pone en riesgo la seguridad energética de México y excluye la necesidad de contar con todas las alternativas posibles para garantizar el suministro de combustibles en México”, advierte el organismo.