Los millones que faltan
(Con la colaboración de Bernardo del Castillo) La joya de la corona, la refinería de Dos Bocas, ya está más que abollada. El viernes 1 de julio afirmaron que ya estaba todo construido y que la planta iba a iniciar el periodo de pruebas. Pero más rápido cae un hablador que un cojo: para el martes 5 de julio, la propia secretaria de Energía, Rocío Nahle, salió a la mañanera a “explicar” que lo que estaba concluido era la llegada de equipo –“todos los equipos críticos ya están en el sitio”–, o sea, ni siquiera han terminado la parte mecánica y, según se ve en los videos que se publican cada semana, falta todavía un buen tramo de obra civil menor... y la parte eléctrica casi en su totalidad. Pongamos un ejemplo simple. Imagínese usted que le están construyendo su mansión, la que le va a presumir a sus amigos y de la que le dijeron que la iban a terminar el 1 de julio. Se acerca la fecha de la inauguración y el contratista le dice: “¿Qué cree, mi jefe?, ya está todo…”. Usted se emociona y responde: “Entonces voy mandando las invitaciones para la inauguración”. “Híjole, mi jefe ...