América Latina tiene una gran oportunidad para convertirse en una importante exportadora de energía verde, sobre todo en la forma de hidrógeno verde y azul.
“Considerando la gran cantidad de sol en la región, se puede aprovechar para producir hidrógeno verde para exportarlo a diversas partes del mundo, como Japón y Europa, donde no hay tantas oportunidades para producirlo”, dijo este lunes Maarten Wertselaar, director de Soluciones Integradas de Gas, Renovables y Energía de Shell.
“El hidrógeno azul, a partir del gas, ofrece oportunidades para almacenarlo, como en el subsuelo y para exportarlo”, agregó en el foro internacional “The Great Energy Debate”, organizado y efectuado por la empresa energética Shell, donde afirmó que en este sector hay una gran oportunidad económica.
También comentó con respecto a las baterías para su uso en autos eléctricos y, en general, como un elemento para el almacenamiento de energía. Aseguró que, en el caso de las unidades eléctricas, no son la única solución, sobre todo si se piensa en la reducción de la huella de carbono y de las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Tenemos que combinar un número de tecnologías con el fin de que hagamos lo más posible. Y, claro, regiones diferentes necesitan diferentes soluciones”, señaló Wertselaar.
“Tenemos que tener la mente abierta y, por supuesto, preparar la infraestructura y trabajar en hacer sustentables las baterías de los autos eléctricos, pero no cerrar la puerta a otras soluciones que puedan incluso sobrepasar los vehículos eléctricos en algunas áreas particulares”, añadió.
Al respecto, Jimena Marván Santín, directora ejecutiva de Chapter Zero Mexico, expresó su confianza en que las baterías para almacenamiento de energía serán sustentables en el futuro y se pronunció porque los gobiernos adopten una economía circular para reducir los desechos.
“No podemos pensar en energía limpia en la misma forma en que lo hicimos con los combustibles fósiles, necesitamos adoptar nuevos modelos económicos de hacer las cosas”, dijo durante el foro en donde interactuaron de manera virtual jóvenes estudiantes de diversos países de Latinoamérica.
“Debemos adoptar nuevos modelos de negocios con una economía circular y estoy segura que los jóvenes que nos oyen saben que, si tenemos una aproximación a un modelo económico diferente, estaremos seguros que las baterías serán sustentables en el futuro”, apuntó.
Todos los expositores en el foro coincidieron en que el futuro de la energía en la región es la electrificación, para la cual juega un papel clave la red de transmisión que, a su vez, también permitirá la integración energética en el hemisferio.
“La interconexión, hablando de manera regional, puede jugar un interesante papel, pero claro, es un reto político y a veces también económico”, anotó Thiago Barral, presidente ejecutivo de la Oficina de Investigación Energética de Brasil.
Barral expuso que en su país la red cubre la mayor parte del territorio nacional y ha permitido la incorporación de las energías solar y eólica, combinándose con otras tecnologías, como la hidro.
“Mientras más interconectados estemos, mejores oportunidades tenemos para cubrir las necesidades de flexibilidad para balancear el sistema usando renovables y fósiles”, explicó. En este mismo sentido, Andrea Heins, presidenta del Comité Argentina en el Consejo Mundial de Energía, subrayó que la red eléctrica es uno de los elementos claves para avanzar en la transición energética, por lo que consideró muy importante que los gobiernos pongan los recursos y el marco regulatorio a trabajar para “levantar” la infraestructura eléctrica y con ello lograr un mejor aprovechamiento de los recursos naturales en América Latina.