El desarrollo del hidrógeno verde en México y, en general, en América Latina no debería irse más allá de la presente década, considera la empresa tecnológica Wärtsilä.
“Nosotros no pensamos que se vaya más allá de esta década, no debería irse más de esta década”, consideró Octavio Rocha, director general de Desarrollo de Negocios para la Región Central de las Américas de la división de Energía de la firma finlandesa.
En un desayuno con prensa ofrecido esta mañana, el directivo planteó que, si bien el llamado hidrógeno verde es una prioridad tanto para los países, como para las industrias, su desarrollo enfrenta varios retos, como el modelo de negocio y el almacenamiento.
“Un modelo de negocio [que] permita que sea más eficiente y más económico quemar ese hidrógeno que producirlo. Conforme se vayan dando esos factores económicos, va a madurar mucho y como sabemos el tema del almacenaje del hidrógeno es un reto bastante considerable”, expuso.
Desde su perspectiva, dijo que en América Latina el factor económico es el que más impacta en el desarrollo de proyectos de este tipo.
Cabe recordar que el hidrógeno verde se refiere al hidrógeno producido a partir de energía eléctrica generada de fuentes renovables, como la eólica y la solar.
“Yo creo que a medida que muchos gobiernos, que las mismas autoridades empiecen a promover, a dar incentivos, algún tipo de concesión, beneficios de cierto tipo para que la iniciativa privada vaya en estos proyectos, se va a alcanzar esas metas”, agregó.
Nearshoring, un fenómeno pasajero
En el encuentro con medios, Rocha opinó que la relocalización de inversiones, conocida como nearshoring, es un fenómeno pasajero y México podría estar dejando pasar la oportunidad de aprovechar sus beneficios, especialmente por la falta de suministro eléctrico en las zonas de demanda.
“Es un fenómeno pasajero en donde puede pasar la oportunidad y México no haya recolectado todos los frutos y beneficios que traía este fenómeno”, afirmó.
Precisó que el país tiene suficiente abasto de energía, pero no necesariamente en los puntos de demanda principalmente porque las líneas de transmisión no llegan a ellos.
“Me parece que sí pudiéramos dejar pasar esta oportunidad por diferentes razones. Una de ellas es sin duda el suministro de energía eléctrica en el punto de demanda. Como sabemos, actualmente la generación en el país quizá es suficiente, adecuada, pero la parte de transmisión no llega a los centros de consumo”, aseguró Rocha.
Por el otro lado, Gastón Giani, director general para México, apuntó que México es el país de Latinoamérica con mejor ventaja competitiva para aprovechar el nearshoring, dada su cercanía con los Estados Unidos y el desarrollo de su industria.
Igualmente, enfatizó en que México posee un mercado financiero desarrollado, lo que le da ventajas sobre los demás de la región.
Por último, en la conferencia, en la que participó también Óscar Jiménez, director de Negocios Energéticos para la Región Central de las Américas, trascendió que en la Comisión Reguladora de Energía (CRE) se encuentran detenidos alrededor de diez proyectos en los que participa Wärtsilä en espera de permisos.
Algunos de ellos fueron ingresados durante el sexenio pasado, otros fueron cancelados y otros están siendo retomados, con la posibilidad de desarrollarlos bajo la modalidad de abasto aislado.