Redacción, con información de la Administración de Información Energética
El procesamiento de petróleo crudo en las refinerías de México bajó por quinto año consecutivo en 2018, cayendo a cerca de 600 mil barriles diarios, un 50 por ciento desde 2013, destacó esta mañana la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
El declive del procesamiento de crudo ha coincidido con un decremento en la producción doméstica de petróleo ligero que las refinerías del país pueden procesar mejor. México ha confiado cada vez más en las importaciones de petrolíferos de los Estados Unidos para satisfacer su demanda interna, agregó la Agencia.
Refirió que las seis refinerías operadas por Petróleos Mexicanos (Pemex) tienen una capacidad total de destilación de petróleo crudo atmosférico de alrededor de los 1.6 millones de barriles diarios; sin embargo, el desempeño de las seis ha caído en los últimos cinco años después de haber mantenido un promedio de uso cercano o superior a 75 por ciento entre 1990 y 2013, pero a 2018 la utilización cayó a menos de 40 por ciento.
Las refinerías de Pemex están configuradas en su mayoría para procesar crudo ligero. Tres de ellas, Minatitlán, Cadereyta y Madero, está equipadas con unidades de coque para producir gasolinas con bajo contenido de azufre a partir de petróleo pesado. El descenso de 35 por ciento en la producción de crudos ligeros mexicanos entre 2013 y 2018 ha tenido como resultado limitaciones en el ingreso de este tipo de crudo en las refinerías.
De hecho, la “alimentación” de crudos ligeros a las refinerías se ubicó por debajo de los 400 mil barriles diarios en 2018, una reducción de alrededor de 50 por ciento con respecto a los niveles de 2013, subrayó la Agencia.
Al destacar la importancia del mantenimiento, el organismo también mencionó que la inyección del crudo a las refinerías desde 2014 ha estado también constreñida debido a problemas operativos relacionados con las refinerías de la empresa.
Por otra parte, señaló que el declive en la producción de combustibles líquidos para el transporte ha incrementado la confianza de México en fuentes externas de productos refinados. Las importaciones de Pemex de gasolina automotor aumentaron cerca de 200 mil barriles por día entre 2013 y 2018, compensando caídas similares en la producción de las refinerías de la petrolera.
Las importaciones a México de los Estados Unidos abastecieron 535 mil barriles diarios de gasolinas automotores en 2018, más del doble del nivel registrado en 2013. México recibe la mayor parte de las exportaciones de combustibles de Estados Unidos, mientras que el resto se va a los países de Centro y Sudamérica.
Las refinerías norteamericanas a lo largo de la costa del Golfo de México pueden procesar las mezclas de crudo pesado de México con un alto rendimiento en la gasolina terminada y baja en azufre.
Actualmente, Pemex obtiene algo de su gasolina automotor de la refinería de Deer Park, en Texas, en la que tiene una asociación con la empresa Shell. Dicha asociación se extendió recientemente a 2033, la cual incluye un acuerdo para que Pemex provea una parte de petróleo crudo pesado a cambio de productos refinados terminados.
La nota de la Agencia retoma el anuncio de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador en septiembre de 2018 de reconfigurar las seis refinerías más la construcción de la séptima a ubicarse en el puerto de Dos Bocas, Tabasco; sin embargo, es importante destacar que en junio de este año, Rocío Nahle García, secretaria de Energía, aclaró en un evento organizado por el diario El Financiero junto con la empresa Siemens, que el Plan Nacional de Refinación contempla la rehabilitación, mas no la reconfiguración, de las seis plantas existentes.
En conjunto, la meta es alcanzar una capacidad de refinación nacional de 1.8 millones de barriles diarios de petróleo crudo.