Redacción / Energía a Debate
Con el propósito de reducir sus excedentes de combustóleo con alto contenido de azufre, así como sus emisiones nocivas a la atmósfera, Petróleos Mexicanos (Pemex) en breve proyecta reanudar obras con miras a terminar la reconfiguración de su refinería en Tula, estado de Hidalgo, de acuerdo con fuentes cercanas al gobierno.
Los excedentes de combustóleo, producto de los esfuerzos por elaborar más gasolina, han saturado el almacenamiento de la refinería, al grado de que Pemex ha tenido que reducir el procesamiento de petróleo. Esto sucede en momentos en que se ha cerrado el mercado de utilización y exportación de combustóleo en buques, a raíz de cambios en la normatividad marítima internacional.
De cada barril de petróleo que procesa Pemex en sus refinerías, se obtiene un 42 por ciento de gasolina y un 29 por ciento de combustóleo. Pero en ocasiones, la producción de combustóleo supera a la de gasolina.
En diciembre de 2019, las refinerías de Pemex producían 128 mil barriles diarios de combustóleo, pero en el mismo mes de 2020, la elaboración de ese residuo se elevó a 210 mil barriles diarios. Es un volumen superior al que pueden consumir las antiguas plantas térmicas de la CFE, que ahora es la única salida para el combustóleo de Pemex.
En consecuencia, Pemex Transformación Industrial (PTRI) se prepara para reactivar trabajos de reconfiguración de la refinería, lo cual implicaría terminar la coquizadora y las plantas hidrodesulfuradoras de gasolina y diesel, construir una planta de hidrógeno y llevar a cabo la integración de esas plantas, según comentaron fuentes de la industria a Energía a Debate.
Un anuncio oficial al respecto se espera próximamente. El costo de estas obras, en caso de llevarse a cabo íntegramente, podría ascender a 3 mil millones de dólares, señalaron.
Las obras de reconfiguración también ayudarían a reducir las emisiones de óxidos de azufre y de nitrógeno (SOx y NOx), así como las partículas suspendidas, emanadas por la refinería y que caen sobre Ecatepec y la Ciudad de México, al grado de ser la principal fuente de contaminación atmosférica en algunos días.
Organizaciones ambientales como Greenpeace, Iniciativa Climática de México (ICM) y World Resources Institute (WRI) han advertido que el impacto ambiental de la refinería de Tula es causa de morbilidad y muertes prematuras por el debilitamiento de los pulmones en la capital del país, factor que cobra especial relevancia en momentos de la pandemia de Covid-19, por lo que han exigido el cierre de la refinería.