Ulises Juárez / Energía a Debate
La refinería de Dos Bocas no producirá combustóleo, informó este mediodía la secretaria de Energía, Rocío Nahle García.
“No se va a producir combustóleo, como por ejemplo, en esta refinería de Dos Bocas”, dijo la funcionaria durante su participación en el último día del foro “Siemens Energy Innovation Days”.
Aseguró que dicha refinería, que tendrá una capacidad de procesamiento de petróleo crudo de unos 340,000 barriles diarios, contará con una “alta eficiencia energética”.
Desde 2019, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha ido incrementando su producción de combustóleo. En ese año, se produjeron casi 150,000 barriles diarios promedio anuales, cifra que aumentó a 176,000 barriles al cierre del año siguiente.
A marzo de 2021, la producción de este residuo del proceso de refinación de crudo se encontraba en los 296,000 barriles diarios, incluso muy por encima de los 228,000 barriles que registró en 2016.
El repunte en la elaboración de este residual va de la mano de las ambiciosas metas de refinación de petróleo para la producción de gasolinas y otros combustibles, impuestas por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por otra parte, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha estado empleando combustóleo en sus centrales termoeléctricas. Los recientes cambios a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), que imponen la producción termoeléctrica en el despacho eléctrico después de la hidroeléctrica y antes que la energía renovable, da una salida al exceso de producción de combustóleo de la petrolera.
En este sentido, a principios de enero pasado trascendió que Pemex y la CFE llegaron a un acuerdo sobre el intercambio de gas natural y combustóleo, según el Acta de la última reunión del 2020 del Consejo de Administración de la empresa bajo el mando de Octavio Romero Oropeza.
Por su parte, Francisco Salazar Díez de Sollano, ex comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), previó que uno de los efectos de los cambios a la LIE será que la CFE incrementará su consumo de combustóleo al eliminar el mecanismo de las subastas eléctricas y poner en segundo orden la generación termoeléctrica en el despacho.
Actualmente, la generación de electricidad con base en productos derivados del petróleo, principalmente diesel y combustóleo, representa 11% del total de la generación, de acuerdo con datos de la propia CFE.
Díez de Sollano consideró en un foro celebrado en marzo pasado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) que el consumo de combustibles de la empresa eléctrica pasará de unos 160 billones de BTU (unidad térmica británica) a 210 billones, de los cuales, más de la quita parte corresponderán a combustóleo.
A partir de marzo pasado, por ejemplo, la termoeléctrica de Tula, en el estado de Hidalgo, incrementó su consumo de combustóleo para producir electricidad dejando el gas natural, y reconoció que era más mucho más barato adquirir el energético a partir de la refinería ubicada en la misma localidad que comprar gas proveniente del Estado de México por medio del ducto Santa Ana.