Los precios internacionales del petróleo cerraron la semana con bajas en torno a cinco por ciento en relación con el viernes anterior.
El valor del West Texas Intermediate concluyó la semana en 109.17 dólares por barril, lo que significó una caída de 5.55 por ciento en relación con el viernes anterior, mientras que el Brent se redujo 4.58 por ciento en una semana, al concluir en 112.52 dólares.
Si bien la crisis en Ucrania sigue en niveles similares al anterior, los acercamientos entre ambos países apuntan a la posibilidad de un acuerdo diplomático, así como a los impactos en la actividad económica que tienen las sanciones que aplicó la Unión Europea y Estados Unidos a Rusia.
Además, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, señaló que la demanda internacional de crudo se redujo debido a las interrupciones en la cadena de suministro que ha causado el embargo a Rusia.
La especialista no descartó que se mantenga una alta volatilidad en el mercado hacia futuro, pues en la semana, en las operaciones diarias, el WTI alcanzó un máximo de 130.5 dólares por barril, un precio que no se veía desde julio de 2018.
Por otra parte, la volatilidad también se puede acelerar, después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mencionó que la Unión Europea discute un plan para acelerar la inversión en las energías renovables y diversificar el suministro energético y reducir la dependencia del bloque sobre los hidrocarburos rusos en el corto plazo. Este factor, según Siller, alivió la presión en el precio del crudo.
Además, al cierre de la semana, las potencias mundiales e Irán suspendieron sus esfuerzos para revivir el acuerdo nuclear de 2015, que permitiría al país de Medio Oriente retornar a los mercados internacionales del petróleo.