El mandatario ruso, Vladimir Putin, advirtió este jueves que el país dejará de suministrar gas a los “países hostiles” que no paguen el insumo en rublos.
En un mensaje televisado, el presidente de 69 años pretende obligar a los países europeos a “abrir cuentas en bancos rusos y pagar con rublos” para obtener el gas natural proveniente de ese país, que representa entre 40 y 45 por ciento del consumo del Viejo Continente.
Particularmente, el presidente ruso firmó una orden para que los países se vean obligados a abrir una cuenta en el Gazprombank, el brazo financiero de la empresa estatal Gazprom, la principal productora del insumo en Rusia.
El mandatario aseguró que ningún país les regala nada y que Rusia tampoco “hará caridad”, por lo que, quienes incumplan con estas condiciones perderán sus contratos de compra de gas.
En ese mismo mensaje, Putin acusó que los países europeos pagan por el gas en euros, mismos que después fueron congelados por la Unión Europea, por lo que argumentó que Rusia está entregando el gas “prácticamente gratis”.
De acuerdo con estimaciones de la BBC, Rusia obtiene diariamente 400 millones de euros de la Unión Europea solo por la venta del gas.
Europa responde
En respuesta, algunos líderes europeos señalaron que no están dispuestos a cambiar la forma de pago a Rusia.
Por una parte, Mario Draghi, primer ministro italiano, aseguró que sostuvo una plática con Vladimir Putin, quien le aseguró que las empresas podrían seguir pagando sus contratos en euros y dólares.
El también expresidente del Banco Central Europeo añadió que en este sentido, ni las empresas ni los ciudadanos están en riesgo.
Además, Olaf Scholz, canciller alemán, comentó que la economía más grande de Europa no está dispuesta a cambiar las formas de pago para obtener el gas ruso.
Pese a las amenazas de Putin, el líder alemán rechazó que hasta el momento la Unión Europea esté considerando un embargo energético a Rusia.
Al mismo tiempo, Scholz aseguró que el país que dirige eliminará su dependencia del gas y el carbón ruso hacia finales del año, aunque en el caso del gas tardará “un poco más de tiempo”, pues requieren desarrollar infraestructura adicional.