El gobierno federal todavía tiene espacio fiscal suficiente para apoyar a la población con el precio de la gasolina sin poner en riesgo las finanzas públicas, dijo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), aunque reconoció que pueden presentarse números negativos en los ingresos federales por la diferencia entre el precio del barril de petróleo de exportación y el precio de importación del barril de gasolinas.
“Lo que sí podemos decir con certeza es que tenemos espacio fiscal suficiente para poder seguir ayudando al IEPS gasolina, sin que esto perjudique o ponga en peligro la estabilidad de las finanzas públicas”, dijo Rodrigo Mariscal, titular de la Unidad de Planeación Económica de la SHCP.
Explicó que Petróleos Mexicanos (Pemex) tendrá este año un ingreso mayor que el presupuestado al beneficiarse por la diferencia entre el precio de la mezcla mexicana previsto para el ejercicio fiscal 2022 y el que se ha alcanzado en los últimos meses, principalmente debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
“Todos sabemos que Pemex va a tener un ingreso mayor al presupuestado, sabemos que esto se va a beneficiar un poco porque nosotros hemos venido reduciendo el derecho de utilidad compartida. Y bueno, en el presupuesto de salida pusimos un precio de petróleo de 55 dólares por barril”, expuso durante la transmisión del podcast “Norte Económico” emitido por el Banco Banorte el miércoles de esta semana, en el que recordó que el precio del petróleo mexicano se encuentra por encima de los 100 dólares por barril.
En este sentido, el funcionario refirió que para este año, se estimó una recaudación por concepto de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), aplicable a las gasolinas y el diesel, de unos 288,000 millones de pesos (mmdp).
Cabe recordar que, desde el inicio del conflicto bélico en Europa del Este en febrero pasado, el gobierno federal ha aplicado en diversas ocasiones el estímulo fiscal al IEPS al cien por ciento.
Por ello, dijo Mariscal, de continuar la situación actual en el ámbito internacional, se dejarían de obtener ingresos por este impuesto, además de lo que deje de entrar también por el estímulo complementario.
Aunado a lo anterior, el directivo de Hacienda destacó que hasta antes de abril, la diferencia entre el precio del barril de petróleo que se exporta y el precio del barril de combustibles que se importa ha rondado los 30 dólares por unidad.
Sin embargo, entre mayo y junio, esta diferencia prácticamente se ha duplicado, según apuntó.
“Ese margen ha venido subiendo y está alrededor de 60 dólares por barril. Esto es una complicación porque podría representar que originalmente habíamos pensado que podríamos tener un ingreso positivo –pequeño, pero neto positivo–, podría ahora ser que el ingreso sea, al menos tablas, o quizás un poquito negativo”, reconoció durante la transmisión.
Cifras de Pemex indican que a abril de este año, las exportaciones de petróleo crudo totalizaron poco más de 3,000 millones de dólares (mmdd), mientras que las importaciones de petrolíferos (incluidas las gasolinas y el diesel) tuvieron un valor por los 2,717 mmdd, una diferencia de 283 mmdd.
Como una solución, propuso el ajuste al IEPS de manera paulatina, esto es, ir disminuyendo el estímulo en la medida en que vaya reduciéndose la inflación.
“Pero digamos, todavía tenemos un buen de espacio por el lado de las exportaciones que nos podrían ayudar a compensar este costo. La decisión podría ser un poco ir ajustando el IEPS, no de una manera extremadamente rápida o abrupta, sino irlo ajustando paulatinamente en la medida en que la inflación va disminuyendo”, añadió.
Subrayó la importancia del estímulo para minimizar el impacto de los altos precios del petróleo y, por tanto, de los combustibles, en la población. Al respecto, dijo que de no aplicarse este beneficio, actualmente el costo al público de las gasolinas estaría unos 12 pesos por encima del precio actual, alcanzando los 34 pesos por litro.