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MÉRIDA. El encarecimiento de la gasolina, que provocó un incremento del estímulo fiscal a 100 por ciento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), aplicado a los al precio de los combustibles, permitió reducir el huachicol fiscal, explicó Roberto Díaz de León, presidente saliente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo).
En una charla con medios en el Centro de Convenciones Siglo XXI, en Mérida, Yucatán, el representante de los gasolineros aseguró que antes del inicio de este sexenio, el huachicol físico era un problema que enfrentaban a niveles muy altos, al grado de que solo tres de cada 10 litros que ingresaban a los ductos en el país llegaban a los consumidores.
Sin embargo, recordó que el presidente de México decidió cerrar los ductos que transportan la gasolina a principios de 2019, lo que generó un desincentivo para los huachicoleros, quienes encontraron en la defraudación fiscal una nueva ruta de entrada al mercado ilícito.
El huachicol fiscal consiste en importar pipas llenas de diésel o gasolina, pero reportarlas en las aduanas como lubricantes, pues estos materiales no pagan el IEPS, lo que deja una ganancia ilegal de cuatro pesos, cuando la tasa de este gravamen se cobra completa, lo que se estima en un promedio de cuatro pesos.
Sin embargo, Díaz de León dijo que las estaciones de servicio han recuperado la venta de este combustible, pues los incrementos en los precios y los estímulos fiscales al 100 por ciento en el IEPS eliminaron las ganancias para los delincuentes, aunque no descartó que el crimen organizado vuelva a atacar los ductos.
El año pasado, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) detectó ventas de poco más de 19 millones de litros de combustible de contrabando.