La refinería de Dos Bocas no cuenta con infraestructura carretera, ferroviaria o portuaria suficiente para desahogar el traslado de los productos que se obtengan de la planta procesadora, advierte la empresa Scala, que en febrero de este año presentó un análisis sobre la logística necesaria para un traslado óptimo de materiales.
Apenas en marzo de este año, la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT) solicitó seis mil millones de pesos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para construir un ramal ferroviario que conectará a la Refinería Olmeca con el resto del sistema ferroviario nacional.
De acuerdo con la solicitud, la construcción de esta vía del tren tardará dos años, a lo que se sumarán 30 años de vida útil y contará con una extensión de 93 kilómetros, aunque no precisan cuándo iniciará su desarrollo.
Javier Estrada, socio director de Analística Energética, SC, expresó que faltan por explicar muchos detalles en cuanto a la logística y movimiento de crudos y de petrolíferos cuando México cuente con las ocho refinerías: las seis existentes, más la de Deer Park y ahora Dos Bocas.
En este mismo sentido, la consultora Scala advirtió que la construcción del tren no tendrá “ningún beneficio a corto plazo” a lo que se suma que la red carretera de la zona no es la ideal para trasladar material peligroso.
Sin embargo, la falta de un tren también ocasionaría saturar aún más las carreteras de la zona de influencia, correr el riesgo de accidentabilidad de las unidades de transporte, así como el robo, circulación por zonas urbanas con material peligroso, mayor uso de recursos para su mantenimiento, mayor emisión de contaminantes a la atmósfera y mayor inversión de recursos humanos y monetarios en términos de logística de los productos por carretera.
Además, Scala advierte que en el inicio del funcionamiento de la refinería el traslado de productos se realizaría por autotransporte, lo que implica mayores tiempos de traslado y costos de operación.
De acuerdo con la consultora, el transporte de carga tendría que realizar un recorrido de 677 kilómetros desde el puerto de Dos Bocas, hasta el centro de almacenamiento en Progreso, Yucatán, mientras que al centro de almacenamiento de Campeche el recorrido asciende a 473.8 kilómetros.