México debe regresar al uso del fracking como una forma de lograr la transición energética y dejar también la dependencia por energía de otros países como Estados Unidos, aseguró Gerardo Hiriart Le Bert, miembro de la Academia de Ingeniería de México.
Al participar en la conferencia: “México en el marco americano de las transiciones energéticas y en el contexto geopolítico actual”, organizada por la Academia de Ingeniería de México, el especialista recordó que en México se tiene prohibido el uso del fracking, actividad que en Estados Unidos todavía se permite.
El fracking o también conocida como fracturación hidráulica trata sobre la extracción de los hidrocarburos a través de la perforación de un pozo vertical hasta alcanzar la formación que contiene gas o petróleo.
A través de esta actividad se fractura el pozo con la inyección de una mezcla de agua, arena y sustancias químicas a elevada presión que fuerza el flujo y salida de los hidrocarburos.
Para mantener la producción de yacimientos, se requiere perforar nuevos pozos, lo que conlleva la ocupación de diversas extensiones de territorio.
En México está prohibida esta actividad por diversos motivos, entre los que se encuentran los daños ambientales que conlleva.
Por ejemplo, la disponibilidad del agua, pues tan solo la fracturación de un pozo requiere entre 9 y 29 millones de litros de agua.
En Estados Unidos, el ritmo de explotación anual es de 9,000 nuevos pozos, lo que en México supondría un volumen de agua equivalente al necesario para cubrir el consumo doméstico (100lts/pers/día) de entre 1.8 y 7.2 millones de personas en un año.
Por otro lado, esta actividad promueve la emisión de gases, lo que es criticado por su contribución al calentamiento global.
México con potencial para tener independencia energética
A pesar de estas características, el especialista de la Academia de Ingeniería de México urgió tener más independencia de México en el uso de energéticos como el gas licuado, pues el país tiene que importar una gran cantidad desde Estados Unidos.
Aunque no especificó cuánto podría disminuir la dependencia de México en energéticos con EU, el experto confió en que sí se reduciría la importación principalmente de gases.