Al cierre de 2022, el Producto Interno Bruto (PIB) de las actividades energéticas reportó un comportamiento mixto, pues si bien la minería y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, reportaron avances, la actividad petrolera mantiene una tendencia a la baja.
De acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante 2022 y con series desestacionalizadas, el PIB aumentó 3.1 por ciento a tasa anual.
Lo anterior, derivado de un incremento en todas las actividades económicas, como las primarias (2.7 por ciento), las secundarias (3.3 por ciento) y las terciarias (2.8 por ciento).
Es precisamente dentro del rubro de las actividades secundarias donde se encuentra la medición de las actividades como la minería, la generación de electricidad y la petrolera.
Según el informe del Inegi, al cierre del cuarto trimestre del año, la minería logró un incremento de 0.2 por ciento, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Mientras que, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, reportó un crecimiento de 3.6 por ciento a tasa anual.
En contraste, las actividades petroleras reportaron una caída de 1.2 por ciento a tasa anual.
Al cierre de 2021, las actividades petroleras obtuvieron una caída de 0.4 por ciento, en comparación con el año previo.
Recuperación económica eleva demanda de electricidad en la industria
En entrevista con Energía A Debate, Gonzalo Monroy, director general de la consultoría GMEC, explicó que el incremento en actividades como la generación de la electricidad, se debe en gran parte a una recuperación de la economía que, a su vez, se ve reflejada en una mayor demanda de la electricidad.
Esta recuperación, detalló, se presentó el año pasado principalmente en la industria.
Con respecto a la actividad petrolera, dijo que es producto de que la producción de petróleo sigue en picada.
Al preguntarle sobre los efectos de la inflación en los precios de energéticos, el especialista previó que será a partir del segundo trimestre del año, cuando la inflación comience a ceder y los precios arranquen su descenso.