La transición de vehículos a combustión interna a unidades eléctricas en México, y en general en América Latina, será más lenta que en otras regiones del mundo, coincidieron líderes de la industria y autoridades de gobierno.
Sin embargo, estimaron que México tiene grandes oportunidades de aprovechar el cambio dada su cercanía con Estados Unidos, considerado como el mercado más grande del mundo.
“Nosotros, en términos de Latinoamérica, en México, vamos a esperar una adopción y un consumo menor”, aseguró Carlos Meneses, líder de temas automotrices y de la Industria 4.0 para la Fundación México Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC).
De acuerdo con el especialista, en México y en la región latinoamericana nos encontramos transitando hacia los autos híbridos principalmente.
“Nosotros apenas transitamos hacia los híbridos. Pero finalmente estamos ante tres escenarios. Estamos en el escenario de qué pasa con la producción de los autos, qué pasa con la adquisición en México de los autos y qué pasa con la generación de las energías limpias ya a nivel de infraestructura y de redes”, explicó.
Esta mañana se llevó a cabo el webinar “La importancia de la energía renovable en la electromovilidad: Panorama en la electromovilidad”, organizado por la Deutsche Messe.
En este sentido, Aurora Tenorio, consultora en temas de energía en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), afirmó que en México no se están sustituyendo unidades de combustión interna por eléctricas, sino que por el momento están conviviendo las distintas tecnologías.
“No es que se hayan ido (los autos de combustión interna), van a convivir muchas tecnologías: híbridos, de hidrógeno. Será una transición que no es de la noche a la mañana, seguiremos teniendo retos para sacar los vehículos de combustión interna”, dijo en su participación.
Entre ellos, también mencionó los autos introducidos a México de manera ilegal, conocidos como “chocolates”, desde los Estados Unidos.
En lo anterior coincidió Elisa Crespo Ferrer, presidenta ejecutiva del Clúster Automotriz del Estado de México, aunque refirió que a nivel mundial la producción de autos con base en combustibles fósiles está disminuyendo al tiempo que se están introduciendo más automóviles eléctricos.
“No nos hemos ido”, aclaró en cuanto a los autos de combustión interna. “Se están introduciendo vehículos eléctricos”.
Dijo que tan solo la marca Tesla tiene visualizado para 2030 la alcanzar una producción de 6 millones de unidades eléctricas.
Una industria descarbonizada
En el webinar también se destacó que, para lograr la descarbonización de la industria automotriz no basta con fabricar los autos eléctricos, sino que debe contar con un suministro suficiente y confiable de energía limpia, además de que se deben otorgar apoyos a las empresas pequeñas y medianas (mypimes) que participan en las cadenas de valor, pero esto de manera integrada a los compromisos ambientales de las grandes empresas armadoras.
“Hay que construirles una ruta de trabajo, qué tienen que hacer para incorporarse a la cadena de valor”, dijo Elisa Crespo.
Comentó que, dado que el objetivo es construir una ruta hacia la descarbonización industrial, en el Clúster se ha hecho un programa de capacitación por paquetes para que las micro y pequeñas empresas puedan alcanzar los objetivos ambientales.
En este mismo sentido, Crespo destacó que México se ha convertido en el principal proveedor de la región de América del Norte, pero el auge de la industria de los autos eléctricos y la llagada de la Industria 4.0, que es totalmente digital, el reto es la conversión tecnológica, además de integrar a las mypimes.
Sin embargo, en su intervención, la empresaria subrayó la importancia de los diálogos entre la industria y las Secretarías de Estado, como la de Economía o la de Relaciones Exteriores, entre otras.
De igual modo, reconoció que es importante defender la soberanía energética, como lo plantean las recientes reformas a la legislación en materia de energía, pero no dejó de lado el hecho de que dichas modificaciones han impactado en el mercado interno.
“Es válido defender la soberanía, por supuesto. Y entonces todo eso ha tenido que entenderse aun cuando hemos tenido esos grandes impactos tanto de la economía, macroeconomía, y que ha venido a impactar la economía del mercado interno”, expresó.
Por último, Luis Hernández, director general de la empresa Battery Depot, señaló que el almacenamiento de la energía mediante baterías ayuda al desarrollo y fortalecimiento de las redes eléctricas, ahora con el crecimiento esperado de la industria de los vehículos eléctricos.
Igualmente, indicó que una opción es la reconversión de automóviles de combustión interna a eléctricos.
“Existen soluciones, kits de conversión a vehículos”, afirmó. Esto permite que un auto pueda alargar su vida útil otros 15 o 20 años más.
“(Esto) puede reducir el generar más vehículos, haciendo la conversión. Es más accesible que comprar uno nuevo”, añadió.