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El Grupo de los 7 se comprometió a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de todos los vehículos por lo menos en un 50 por ciento para el 2035, además de abandonar los combustibles fósiles lo más rápido posible.
En una reunión de ministros de Energía y Medio Ambiente del llamado G7, celebrada este fin de semana en la ciudad se Sapporo, Japón, los participantes también instaron a otros países a aplicar medidas para dejar atrás el uso de los combustibles fósiles.
Los ministros de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, celebraron el sábado y domingo pasados reuniones preparatorias para la Cumbre Anual del G7 que se llevará a cabo los días 19, 20 y 21 en la ciudad japonesa de Hiroshima.
En las reuniones se consideró el objetivo global de alcanzar las emisiones netas cero del sector del automotriz para el año 2050, lo que requerirá acciones claves en esta industria de todos los países.
El G7 ya había anunciado su meta de 100 por ciento en las ventas de que los vehículos de pasajeros nuevos sean modelos sin emisiones para 2035.
Este domingo, el G7 dio a conocer una declaración en la que especificó que, para lograr esta meta, los países miembros se comprometen a cooperar en los trabajos para desarrollar infraestructuras de producción de vehículos eléctricos y sistemas de carga.
Aunado a ello, también expresaron la intención de otorgar apoyos para el desarrollo de los combustibles neutros en emisiones.
La declaratoria, un extenso documento que abarca temas de energía, medio ambiente, economía circular, transición y eficiencia energéticas, ciencia, innovación, aprovechamiento de minerales críticos, diversidad, contaminación en todas sus formas y muchos más, también menciona medidas como los esfuerzos para armonizar los métodos que garanticen un suministro de materiales para la elaboración de baterías para autos eléctricos, así como para su reciclaje para el almacenamiento energético.
En el tema nuclear, el Grupo afirmó que las naciones que utilicen esta energía deben reconocer su potencial para proporcionar energía baja en carbono asequible y que pueda reducir la dependencia de los combustibles fósiles, esto con la finalidad de abordar la crisis climática y garantizar la seguridad energética mundial
En este sentido, subrayaron que dichas naciones se comprometerán a maximizar el uso de los reactores actuales de forma segura y eficiente y al avance de una operación segura a largo plazo.
En materia de energía limpia, los ministros reunidos también se comprometieron a acelerar el despliegue de fuentes como la solar, la eólica terrestre y marítima, la hidroeléctrica, la geotérmica, la biomasa sostenible y el biometano.
Detallaron que promoverán la mejora de tecnologías como las células solares de perovskita y la energía eólica marina flotante, la energía de las olas y los estándares internacionales de métodos de evaluación para la introducción de nuevas tecnologías bajo coordinación internacional.
“Pediremos a IRENA que prepare un análisis sobre innovación y sostenibilidad de la energía eólica marina flotante. También mejoraremos constantemente la flexibilidad del sistema, incluso mediante el refuerzo de la red, los sistemas autónomos y las minirredes y la utilización modernizada de los sistemas de almacenamiento de energía, incluido el almacenamiento de baterías y la gestión del lado de la demanda”, asentaron en la declaración.
Es de notar que en el G7 también se comprometió a redoblar los esfuerzos dirigidos al desarrollo de un mercado global y transparente de hidrógeno con base en reglas claras, así como cadenas de suministro bajo estándares internacionales confiables y esquemas de certificación, todo con el fin del desarrollo del hidrógeno licuado y portadores de hidrógeno orgánico líquido.