La Agencia Internacional de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) advirtió que hacia la segunda mitad del año podría haber escasez de petróleo, pues la demanda superaría la oferta en casi dos millones de barriles.
A esto se suman los incendios forestales en Canadá, que han causado que algunas empresas de petróleo detengan parte de su producción, lo que ha afectado la extracción de 145 mil barriles diarios.
A este factor se añade que la producción de petróleo en Kurdistán, en Irak, se mantenga limitada.
Estos tres factores, según Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, impulsaron una ganancia marginal en el precio del West Texas intermediate, que cerró el lunes con un incremento de 0.61 por ciento, al ubicarse en 71.99 dólares por barril.
Las noticias del desabasto, dice Siller, han sido compensadas parcialmente por el fortalecimiento del dólar, que aumentó 0.14 por ciento en la canasta de divisas, pues el mercado está a la espera de cualquier noticia relevante sobre las negociaciones para elevar el techo de la deuda de Estados Unidos.