La producción de vehículos eléctricos en México podría verse afectada si llega a estallar la huelga de trabajadores automotrices de Estados Unidos, emplazada para el último minuto del próximo jueves, advirtió la industria.
“La manufactura de modelos eléctricos es una de las razones de la huelga indirectamente, pues el Sindicato cree firmemente que estos cambios de modelos traerán cierre de plantas, recortes de personal, al ser los autos eléctricos vehículos con menos autopartes que los vehículos tradicionales”, explicó Adrián Martínez, líder del Área de Contenidos del Clúster Industrial.
La Unión de Trabajadores Automotrices (UAW, por sus siglas en inglés), que agrupa a los obreros de las marcas Ford, GM y Stellantis en el parque industrial conocido como Detroit Tres, ha emplazado a huelga para las 23:59 horas del próximo jueves 14 de septiembre, toda vez que vencerá el contrato colectivo de cuatro años, pero trabajadores y directivos no han llegado a un acuerdo favorable para ambas partes en las negociaciones del próximo contrato.
Entre las demandas de la UAW, presidida por Shawn Fain y que agremia a aproximadamente 150 mil miembros, se encuentra un aumento inmediato al salario de 20 por ciento, seguido de cuatro incrementos adicionales de 5 por ciento cada uno, de manera que el pago por hora se elevaría en 46 puntos.
Ford y GM ofrecen un aumento de 10 por ciento por hora, mientras que la propuesta de Stellantis –que fabrica unidades bajo las marcas Jeep, RAM, Dodge y Chrysler– llega a 14.5 por ciento.
Durante el webinar “Electromovilidad en México: cifras actuales y proyecciones 2024”, organizado por el Clúster Industrial y el Directorio Automotriz, Martínez consideró que, si el paro laboral llega a presentarse, las ensambladoras de Ford y GM en México podrían verse afectadas a partir de la tercera semana después de estallada la huelga.
La planta armadora de Ford en México se encuentra en el municipio de Ramos Arizpe, Coahuila, y al primer semestre del año había alcanzado una producción de 65 mil 52 unidades del Ford Mustang March-E, su auto eléctrico emblema. Sin embargo, bajó su proyección para el cierre del año de 130 mil a 120 mil de este modelo.
Del lado de GM (General Motors) México, igualmente su principal armadora se ubica en Ramos Arizpe, pero será hasta el cuarto trimestre de este año que comenzará a comercializar la SUV Chevrolet Blazer EV, cuyas primeras unidades ya se han fabricado en la planta.
En el tercer trimestre, GM México comenzará a producir la Equinox EV mediante la plataforma Ultimum de baterías.
Nearshoring atrae inversiones para electromovilidad
Datos de la industria revelan que tan solo la marca Tesla, con el anuncio de su gigafactory a instalarse en el municipio de Santa Catarina, Nuevo León, ha atraído a México 13 nuevas inversiones que suman más de 1 mil 980 millones de dólares (mmdd) en los últimos doce meses.
Adicionalmente, en el mismo periodo, la producción de vehículos eléctricos en la planta de GM en Ramos Arizpe ha traído al estado al menos 6 inversiones en diferentes ramas, todas relacionadas con las unidades eléctricas.
Igualmente, 8 inversiones de empresas proveedoras tipo Tier 1 y algunas otras Tier 2, habrán conjuntado inversiones por 622 mmdd al tercer trimestre del año.
Entre enero y julio de 2023, las seis firmas que fabrican autos eléctricos en México –BMW, Audi, Toyota, Giant Motors, Ford y GM– produjeron 66 mil 845 unidades, un aumento de 38.6 por ciento contra el periodo enero-agosto de 2022.
Cabe destacar que, además de las armadoras, existen 132 empresas proveedoras para la electromovilidad y de componentes de electrificación distribuidas en diversos estados de la República mexicana.