La deuda “verde” de México alcanzó este año un monto acumulado por los 772 mil millones de pesos, dijo Enrique Lendo, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), una inversión financiada por fondos públicos y privados.
“Este año llegamos a 772 mil millones de pesos que fueron financiados a través de deuda verde o sostenible, los famosos bonos etiquetados”, aseguró en su participación en un panel para empresarios y organizaciones no gubernamentales.
Lendo señaló que desde 2015, se han venido financiado proyectos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) con fondos públicos, pero a partir de 2019 se han incrementando igualmente con la participación de fondos privados.
Precisó que tan solo en 2023, el monto de los llamados “bonos verdes” alcanzó los 250 mil millones de pesos.
“La deuda de México, lo que ha crecido a partir de 2019 a la fecha, es impresionante. Este año 250 mil millones de pesos en bonos que eran o verdes, o sostenibles”, explicó.
Lendo participó como ponente en la comida-conferencia “Crisis climática y desastres naturales. La industria ante un mundo en riesgo”, ofrecida esta semana por la empresa consultora ERM México en el Club de Industriales de la Ciudad de México.
Durante su ponencia, el representante de las Naciones Unidas refirió que, por primera vez a nivel mundial, la deuda enfocada a sostenibilidad en el sector energético fue más grande que la deuda tradicional que financiaba combustibles fósiles.
“La inversión para tecnología para reducir emisiones está creciendo de forma acelerada y en México tenemos un proceso similar”, expresó.
Impacto del cambio climático en México asciende a USD 1,000 por año
En su mensaje a empresarios, Enrique Lando refirió que el mes de junio de 2023 fue el más caluroso y los impactos del cambio climático se van presentando de manera incremental.
Advirtió que en esta década, dichos impactos en las tres ciudades más grandes del país –Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey– serán por lo menos de mil millones de dólares por año.
“El año que entra, a ver cómo nos va”, comentó.
Recordó que en el marco del Acuerdo de París y la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP27) del año pasado, México adoptó el compromiso de reducir en 35 por ciento sus emisiones de GEI para el 2030, condicionado a contar con flujos de inversión.
“Estima que para poder llegar a ese nivel de reducción, va a tener que invertir tanto con fondos públicos e internacionales, públicos y privados, 48 mil millones de dólares”, indicó.
Igualmente, el país se planteó alcanzar 50 por ciento del total del parque vehicular con unidades eléctricas para el mismo año.
En este sentido, también recordó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha planteado una estrategia que, adelantó, movilizará fondos públicos y privados, nacionales e internacionales, para crear una sinergia entre ellos y, con ello, financiar proyectos de reducción de emisiones.
Al respecto, Lendo previó que en 2024, en México habrá más fondos privados ajustados a criterios de ambiente, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).
En su oportunidad, César Pindado, director general de ERM México, habló de los desafíos, avances y consecuencias del cambio climático en el mundo y en México.
En los últimos 50 años, los desastres naturales en el país han ocasionado alrededor de 7 mil decesos y han generado pérdidas económicas estimadas en 50 mil millones de dólares, según citó datos del Comité de Finanzas Sostenibles de México, a abril de 2022.
Por el otro lado, Pindado comentó que en México se han venido desarrollando mejores prácticas y requerimientos de reporte en temas de mitigación y adaptación al cambio climático desde el ámbito financiero hacia empresas listadas.
Igualmente, el especialista dijo que 80 por ciento del calentamiento global también en las últimas cinco décadas ha ocurrido en los océanos, de donde se generan los huracanes y otros fenómenos meteorológicos, como el llamado “El Niño” y más recientemente el huracán Otis que devastó la zona de Acapulco, en el estado de Guerrero.