Al hacer queso forzosamente usted obtiene el queso propiamente dicho y el suero de la leche. De otra forma es imposible tener únicamente el queso. Se lo comentamos porque la Refinería Olmeca sigue dando mucho de qué hablar menos gasolinas.
Resulta que el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, reconoció el viernes de la semana pasada que se está transportando diésel de la refinería de Madero, Tamaulipas, hacia la nueva de Dos Bocas, con la finalidad de que esta última comience producción. Y, bueno, ahora sí, Olmeca podría ya empezar a producir algo, que en este caso será diésel ultra bajo en azufre (DUBA).
Pero los que saben de estas cuestiones del destilado del petróleo nos dicen que no es posible producir diésel si no se obtienen otros derivados del crudo, como gasolinas, turbosinas, gasóleo, queroseno y asfaltos entre varios más. Vamos, al igual que en el ejemplo del queso, usted no puede obtener solo diésel en procesamiento de petróleo.
De manera que nos comentan que, ante el inminente fin de la presente administración y los retrasos en la conclusión de la refinería Olmeca, el equipo de Romero Oropeza ha optado por mejor llenar los tanques de esta instalación con diesel de Madero y, bueno, en un acto simbólico de inicio de operaciones abrir la llave para que salga el diesel previamente vertido. Lo mismo con gasolinas, nos han dicho allá en Tabasco ya un poco molestos. Por cierto, abril se fue y no tuvo la suerte de ver operando Dos Bocas como se había prometido en marzo. Ahora hasta junio, dicen.
México y el tigre
Y ya que hablamos de petróleo, déjenos decirle que la Cuarta Transformación sigue jalándole los bigotes al tigre esperando que no pase nada.
Es que siguen saliendo aquí y allá reportes de que México continúa enviando petróleo a Cuba, nación sobre la que pesa un embargo por parte de los Estados Unidos. Si a usted le gusta la historia, recordará que una de las acciones de la Revolución cubana fue la expropiación de propiedades de empresas de diversos países, incluida la Unión americana. Años después, los norteamericanos aprobaron la llamada Ley Helms-Burton que sanciona a terceros que comercien con la isla. Y el ex presidente –ahora candidato otra vez– Donald Trump hizo modificaciones a dicha Ley para que cualquier ciudadano de esa nación pueda denunciar el comercio de terceros con La Habana y el uso de infraestructura una vez propiedad de estadunidenses antes de la Revolución.
El gobierno mexicano actual ha dicho que los envíos son con fines humanitarios, un argumento muy débil porque Cuba no está en guerra, ni tiene emergencia de ninguna otra índole. México tampoco puede cobrar por el crudo porque eso implicaría comercio con la isla y, si le agregamos la posibilidad de que los desembarques del energético se hagan en instalaciones portuarias que fueron de alguna empresa norteamericana, pues ya podrá usted imaginarse.
Por ahora toda diferencia entre México y nuestro vecino del norte está –digamos– en pausa por los procesos electorales que se avecinan en ambas naciones. Las controversias del TMEC, principalmente las referentes al diésel y la regulación energética, están detenidas y es probable que este asunto con Cuba igualmente no se toque. Pero quienes lleguen a las dos presidencias deberán lidiar con estos asuntos y, nos cuentan, México no será precisamente quien salga mejor librado. De ambas.
El rescate de Pemex
Si usted es de los que apoyan incondicionalmente el rescate de la empresa de todos los mexicanos, es decir, Pemex, porque representa nuestra soberanía energética, pues le tenemos una buena noticia.
Resulta ser que durante el primer trimestre de este año, en comparación del mismo periodo de 2023, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) otorgó a Pemex nada más 336 por ciento más recursos igualmente de todos los mexicanos para rescatarla de… Bueno, de lo que la estén rescatando. Y es que entre enero y marzo de 2024, Hacienda le regaló 77 mil 237 millones de pesos.
Nada más para que usted se dé una idea. El presupuesto para siete programas sociales del gobierno del Estado de México para un año sumó justamente la misma cantidad. O el regalo a Pemex fue mil veces superior a las ganancias que obtuvo el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en los primeros tres meses de este año.
Lejanos quedaron aquellos tiempos en que nos decían que Pemex debía ser la palanca del desarrollo de México. Ahora, los dineros se van por dos bocas de la petrolera.