(Merlín Cochran, director general de la AMEXHI; Alberto de la Fuente, presidente del organismo, y Alejandra López, directora de Comunicación Social)
La industria de los hidrocarburos en México se pronunció por que se retomen las rondas petroleras toda vez que la mayor parte de los recursos prospectivos del país en petróleo y gas se encuentran en campos que no han sido asignados ni a empresas privadas, ni a Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Mantener los procesos de asignación de áreas a distintos operadores y por métodos competitivos, con el objetivo de continuar con la exploración y producción de hidrocarburos en favor de los mexicanos”, expuso la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI).
En conferencia de prensa de esta mañana, la Asociación presentó el documento “2030. México en crecimiento. Propuestas del sector de hidrocarburos para aprovechar el potencial energético de México en favor de sus ciudadanos”.
El documento, consistente en 8 propuestas concretas, cita que 53 por ciento de los recursos prospectivos del país no tienen asignado a ningún operador.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), los recursos prospectivos del país ascienden a un total por 112.9 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente (mmmbpce), cifras a agosto de 2023.
De ese volumen, 59,948 mmmbpce, es decir, el 53 por ciento citado por la AMEXHI, no han sido asignados a ningún operador.
A detalle, la Comisión refirió que la mayor parte de los recursos no asignados está en los yacimientos no convencionales que suman 36,673 mmmbpce, los cuales representan por sí solos 32 por ciento del total no asignado.
Les siguen con 13,281 mmmbpce los recursos contemplados en el Plan Quinquenal, que son 12 por ciento, y otros 9,994 mmmbpce, o 9 por ciento, en áreas convencionales.
(Fuente: CNH)
En 2020, la AMEXHI elaboró una proyección de las inversiones y contraprestaciones que podrían generarse si se retomaran las rondas petroleras, un mecanismo de licitaciones derivado de la reforma energética de 2013-2014 y cancelado en 2018 por la administración federal que está por terminar.
En ese entonces, la Asociación había estimado que al 2040, las contraprestaciones para el Estado mexicano podrían haber ascendido a unos 104 mil millones de dólares a partir de unos 520 bloques a licitar, entre yacimientos convencionales y no convencionales.
Por ello, la AMEXHI, en voz de su presidente, Alberto de la Fuente, y de su director general, Merlín Cochran, coincidieron con expertos, analistas y representantes del sector empresarial en que México debe comenzar a explorar en áreas no convencionales ante el agotamiento de los yacimientos convencionales.
Con todo, la próxima administración podrá empezar a “recoger los frutos” de las tres rondas petroleras que se celebraron dos sexenios atrás, dijo Cochran, en relación con los tiempos de maduración de los proyectos en la industria.
Cantarell, con estímulos fiscales
A pregunta expresa sobre el anuncio de la semana pasada del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que el gobierno federal lanzará una licitación para la extracción de gas natural del yacimiento de Cantarell, ubicado en la Sonda de Campeche, la AMEXHI afirmó que en la medida en que ese proceso se dé con transparencia y con incentivos fiscales adecuados, podría haber interés por parte de algunas empresas.
“En la medida en que sea una licitación abierta, en la medida en que haya transparencia, etcétera, seguramente habrá empresas que podrían estar interesadas”, dijo De la Fuente.
Igualmente, mencionó como otros factores el desarrollo y disposición de la tecnología.
Por su parte, Merlín Cochran subrayó en la necesidad de mayor información sobre el proceso de licitación del anuncio presidencial.
“Por supuesto, hay apetito por ese tipo de cosas, pero habría que entender más qué es lo que están proponiendo”, expresó.
Las propuestas de la industria
La AMEXHI expuso como propuestas para el desarrollo de la industria de los hidrocarburos al 2030:
1.- Considerar al sector de hidrocarburos como un aliado para la generación de ingresos y beneficios tanto económicos como de desarrollo social y comunitario que permea a los Estados y a las comunidades donde opera la industria.
2.- Mantener los procesos de asignación de áreas a distintos operadores y por métodos competitivos, con el objetivo de continuar con la exploración y producción de hidrocarburos en favor de los mexicanos.
3.- Hacer una evaluación de la información que se ha generado hasta el momento por la actividad de las distintas compañías petroleras –incluyendo aquellas áreas que fueron devueltas al Estado– para identificar nuevos potenciales de hidrocarburos donde se pueda ampliar la investigación. Esto permitiría incrementar la certidumbre sobre el potencial petrolero de México e, incluso, incrementar reservas.
4.- Enfocar esfuerzos en la producción de gas natural convencional y no convencional para reducir la dependencia de las importaciones y fortalecer el suministro de este energético al país. Esto aunado a que el gas natural es una herramienta para promover la transición energética, la competitividad industrial y habilitar el desarrollo de industrias asociadas que requieren de insumos provenientes de los hidrocarburos, como la petroquímica y la eléctrica.
5.- Mantener un marco jurídico y regulatorio estable y eficiente que permita maximizar el potencial energético de México. Esto incluye que las regulaciones que se emitan para la industria deben cuidar criterios de imparcialidad ante todos los participantes del sector, evitar conflictos de interés y dar continuidad a la regulación hoy vigente.
6.- Promover la creación de clústers y desarrollo de infraestructura compartida para reducir costos y generar eficiencias en la operación y acelerar la producción temprana.
7.- Promover el fortalecimiento de Pemex bajo esquemas de sociedades para generar beneficios en las áreas que hoy su desarrollo o exploración estaría limitado por la falta de presupuesto.
8.- Mantener una discusión abierta técnica y apegada a los más altos estándares de seguridad internacional sobre el uso del fracking como una herramienta para desarrollar los yacimientos no convencionales en México.