Dentro de la conferencia Retos y Oportunidades del Biogás en el Marco Regulatorio Actual, Jorge Sandoval, Director de la Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN), destacó la importancia de un diálogo permanente entre el gobierno, el sector privado, la sociedad y la academia para abordar los objetivos y planes de la regulación de biocombustibles en México.
Mencionó que dentro de los retos de la regulación que viene después de las leyes secundarias se encuentra la falta de simplificación regulatoria y administrativa para la parte de la construcción, diseño, la parte operativa, las especificaciones y la inyección de los biocombustibles.
“¿Cómo el biometano va a venir a desplazar de igual manera otros combustibles más contaminantes? Hay que permitirle, con las bondades que ofrece, el tener un cumplimiento regulatorio, normativo, que exigen los órganos reguladores, tanto en materia técnica como en materia ambiental”, expresó.
Por su parte, Andrés Bayona, presidente de la Asociación Mexicana de Gas Natural Vehicular (AMGNV), consideró que los lineamientos básicos deberán estar bien definidos, tener procesos agiles, una buena comunicación para desarrollar la infraestructura y buenos incentivos para motivar al sector del biogás.
“Como AMGNV no vemos ninguna solicitud más allá de que se efectúe a la brevedad el reglamento, y que sea de acuerdo a lo que expresa la presidenta para poder definir las inversiones”, expresó Bayona.
Daniel Salazar, presidente de COGENERA, confió en que el gobierno va a desarrollar los lineamientos, las decisiones administrativas de carácter general “con buena intención”, en materia de biometano.
“Desde el punto de vista de co-generación, no creo que haya que añadir mucho, excepto que se publique ya en el Senado el reglamento, los lineamientos y las disposiciones administrativas de carácter general”, reiteró Salazar.
Por otro lado, Benly Ramirez, presidenta de CNBiogas, comentó que existen regulaciones que impiden el uso efectivo de todos los componentes del proceso de los biocombustibles; agregando la necesidad de añadir nuevos procesos e infraestructura para cumplir las normas, creando sobrecosto de proyectos.
“Existen candados en la legislación, en especial de SEMARNAT, que encarece los proyectos, un ejemplo es la norma 004 de biosolidos”, indicó Benly Ramirez.
Finalmente añadió que se requieren incentivos fiscales y económicos en las diferentes secciones de la cadena de valor.