Este lunes, en España se inauguró la primera planta industrial de hidrógeno renovable, dentro del proyecto Power to Green Hydrogen Mallorca, donde participó la empresa mexicana Cemex.
El proyecto, liderado por las empresas energéticas Enagás y Acciona Energía, que al mismo tiempo contó con la participación de Idae, fue inaugurado por Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Además, este proyecto es el primero dentro de España que cuenta con recursos de la Unión Europea, a través del programa Green Hyslands, que entregó 10 millones de euros a través del Clean Hydrogen Partnership.
De acuerdo con información oficial, la planta inició pruebas en diciembre y la producción industrial del hidrógeno renovable se realizará de manera gradual, conforme se desarrolle la infraestructura y equipamiento para su consumo.
El electrolizador, que produce hidrógeno renovable, permitirá producir al menos 300 toneladas de este insumo al año, una vez que alcance su madurez operativa.
La electricidad renovable para alimentar el electrolizador está garantizada por dos plantas fotovoltaicas y se garantizará la producción con la plataforma GreenH2Chain, desarrollada por Acciona Energía, misma que acreditará que el hidrógeno de la planta es 100 por ciento renovable, a través de tecnología blockchain.
Los dos parques fotovoltaicos suman casi 30 mil paneles solares, de los que se obtendrá la hidrólisis para extraer el hidrógeno.
El proyecto también incluye el desarrollo del primer hidroducto en España, que construirá la compañía Redixis, y que podría ser inyectado en la red de distribución de gas natural que tiene esta empresa en Palma de Mallorca.
Este desarrollo está en fase de trámites de permisos y la compañía planea iniciar su construcción durante el segundo trimestre del año.
El proyecto Power to Green Hydrogen Mallorca es el más grande en la Unión Europea, dentro del plan Grenn Hysland.
En 2020, Cemex estableció su estrategia de Acción Climática, que establece reducir 35 por ciento las emisiones específicas netas de CO2 por tonelada de productos cementantes para 2030.
En particular, para sus operaciones en Europa, Cemex se propuso reducir estas emisiones en 55 por ciento, en línea con los lineamientos de la Comisión Europea.
Para complementar esta estrategia con una visión de más largo plazo, Cemex también ha fijado un nuevo hito para ofrecer al mercado un hormigón con cero emisiones netas de CO2 a nivel mundial para 2050.
Para alcanzar estos objetivos, la cementera mexicana implementó nuevas tecnologías para incorporar al hidrógeno como una mezcla de combustible para alimentar sus hornos de cemento.
De acuerdo con la empresa, este sistema mejora el proceso de combustión del horno de cemento, lo que se traduce en ahorro de consumo energético y mejora de la eficiencia.