La empresa automotriz Volvo Trucks entregó a CEMEX el primer camión revolvedor de servicio pesado completamente eléctrico con cero emisiones, el cual comenzará a operar este mes para la planta de la cementera mexicana en Spandau, Berlín, Alemania.
CEMEX informó que la entrega de la unidad se realizó el jueves de esta semana en una ceremonia realizada en esa ciudad.
“El camión es el resultado más reciente de un acuerdo firmado por ambas compañías en 2021 para colaborar estrechamente en mejorar la productividad y reducir las emisiones de carbono a través de la implementación global de soluciones de electromovilidad en equipos de construcción móviles y camiones, soluciones de productividad y servicios de tiempo de actividad”, dijo en un comunicado emitido ayer.
Explicó que el camión eléctrico, modelo Volvo FMX, podrá ser utilizado durante una jornada de trabajo completa con una sola recarga. Asimismo, dijo que a medida que aumenta el transporte de carga pesada eléctrico, ambas empresas trabajan para descubrir, probar y escalar las tecnologías necesarias para hacer que el transporte libre de emisiones sea una realidad en la industria de la construcción.
“Ambas compañías estamos comprometidas con metas de sostenibilidad muy ambiciosas y la colaboración es la única forma de lograrlas. Juntos trabajaremos para implementar transporte neutro en carbono en la industria de la construcción”, dijo Roger Alm, presidente de Volvo Trucks.
Destacó que el nuevo camión tiene un funcionamiento silencioso, lo cual brinda un mejor ambiente para las personas en los sitios de construcción, así como para los residentes de la ciudad.
“Nuestra colaboración con Volvo tiene un tremendo potencial para contribuir a la descarbonización de nuestro negocio. La introducción de nuestro primer camión revolvedor pesado completamente eléctrico es un sólido avance en esa dirección”, señaló Fernando González Olivieri, director general de CEMEX.
La empresa también informó que CEMEX y Volvo son miembros fundadores de la coalición First Movers,una colaboración entre el Foro Económico Mundial y la oficina del enviado especial presidencial de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, orientada a que las compañías asuman compromisos que generen demanda en el mercado de tecnologías bajas en carbono.